Apoyo unánime a la reforma de la N-541 en el Parlamento

El Parlamento instará a la Xunta de Galicia a que solicite la reforma integral urgente de la N-541 y realice el estudio para una futura vía de alta capacidad entre Carballiño y Pontevedra sin que transcurra por los núcleos de población. El acuerdo fue tomado por unanimidad de todos los grupos políticos en base a una proposición no de ley del PP, que fue defendida por el parlamentario carballiñés Argimiro Marnotes.

Hasta Santiago de Compostela se trasladaron para asistir a la sesión representantes municipales de algunos de los concellos que firmaron el Pacto de Pedre: Punxín, Maside, Carballiño, Boborás, O Irixo, Beariz y Cerdedo-Cotobade, y cuyas reivindicaciones exponía ayer el parlamentario popular. En concreto, estuvieron presentes el alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela; la alcaldesa de Boborás, Patricia Torres; el alcalde de Punxín, Manuel Vázquez, y varios concejales representando a los restantes municipios.

Argimiro Marnotes incidió durante su intervención en que una vez que se ha suscrito el pacto con el objetivo de beneficiar a los vecinos de los distintos municipios y sus infraestructuras, teniendo en cuenta que están gobernados por distintas formaciones políticas, pedía por ello el voto del Parlamento, que finalmente respondió de forma unánime.

En el segundo turno, Marnotes señalaba que “quérese demonizar a circulación dos camións coas torres eólicas por esta nacional, pero é que detrás de cada camión hai 400 postos de traballo directos, que non vaia ser que teñamos un problema con eses postos de traballo”. Por ello, considera que la reforma integral de la N-541 tiene que tener en cuenta también este tipo de transporte, adaptando el vial a esta necesidad, porque para trasladar las torres al puerto de Marín “teñen que ir pola nacional, xa que pola autovía teñen problema co túnel da Cañiza”, matizaba.

Finalmente, también argumentaba que desde Carballiño a Pontevedra hay 68 kilómetros de distancia, que se hacen en una hora, y que si se atiende a la recomendación del Gobierno de España de que se circule en sentido contrario hacia Ourense para utilizar seguidamente la AG-53, la A-52 y la AP-9, hay una distancia de 123 kilómetros y hora y media de duración, hay que pagar un peaje y atravesar algún tramo de alto riesgo de accidentes entre O Porriño y Puxeiros.

Los concellos del Pacto de Pedre cuentan ahora con el respaldo del Parlamento de Galicia, además del Concello de Pontevedra y las diputaciones de ambas provincias y no se dan por vencidos para alcanzar su objetivo, pese a la última respuesta del Gobierno central de que no estaba prevista una reforma integral, limitándose al acondicionamiento y mantenimiento de algunos tramos.