La Festa do Pulpo de Carballiño generó más de 175 toneladas de basura

Las brigadas de la Diputación provincial de Ourense y del Concello de Carballiño tuvieron que emplearse a fondo durante la última quincena de celebración de la Festa do Pulpo para mantener las calles y plazas del casco urbano y el Parque municipal limpios. Así, fue necesario un refuerzo especial por parte del servicio municipal en el que no solo participaron los operarios de limpieza, ya que a ellos se sumaron también los de obras y otros departamentos, para que los espacios públicos estuviesen libres de residuos cada mañana.

De esta forma, el servicio de recogida de residuos urbanos que presta la Diputación en Carballiño contabiliza un total de 175 toneladas de basura generadas entre los días 1 y 11 de este mes de agosto, correspondiendo al pasado lunes la retirada de lo acumulado en el Parque municipal el domingo durante la celebración de la Festa do Pulpo, con 16.500 kilogramos.

La noche y madrugada del sábado para el domingo y el propio día de la fiesta fueron las horas en donde se produjo la mayor cantidad de residuos. Desde el Concello se apunta a miles de personas que disfrutaron de la fiesta y, aunque no se atreven a concretar un número, matizan que en un día normal cada vecino genera una media de un kilogramo de residuos por día, mientras que en una fiesta tan multitudinaria señalan que son dos kilogramos por persona.

El trabajo de las brigadas se intensificó fundamentalmente durante la madrugada del domingo, tras la celebración del Concurso de Camisetas, que reunía a 80 peñas, con 1.500 participantes, y en la que los operarios recogieron cientos de kilos de basura en el casco urbano, sobre todo en aquellas zonas en las que se produjo la concentración del los jóvenes hasta el amanecer con el botellón, como el barrio de Flores, el mismo Parque municipal o el entorno de la Veracruz.

Además, en el Parque municipal, a los residuos de la multitud de asistentes se añadieron los de los numerosos puestos de venta y restaurantes ambulantes, calculando entre ambas jornadas en torno a las 66 toneladas.

Según declaraba la concejal de Medio Ambiente, Rosa Fuentes, muchos de los puestos de venta dejaron sus restos recogidos en bolsas, acumulados en distintos lugares de este espacio natural y también cerca de los contenedores, después de ser avisados por los responsables municipales, aunque también tienen constancia de que algunos de ellos no hicieron caso de la recomendación.

Con las brigadas municipales barriendo y las de la Diputación recogiendo y transportando, la villa logró dar una imagen de limpieza a los miles de visitantes durante los 11 días de celebración, aunque queda pendiente todavía baldear un buen número de calles para completar la limpieza.