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El 29 de octubre falleció en Melón el escritor José Luis Argenta. Salmantino de nacimiento vivió desde muy joven su vocación de poeta y como tanto versificador se traslada a Madrid donde publica su obra primigenia en la revista "Poesía Española". Funcionario de carrera realiza por imperativos profesionales los estudios de Económicas e Informática, al tiempo que frecuenta los cenáculos literarios del Ateneo donde participaban Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Rosales y su amigo y mentor García Nieto. Son años de estudios literarios e intensa actividad creativa, en los que su obra adquiere público reconocimiento al ser galardonada con los premios "Boscan", "Francisco de Quevedo" y "Fray Luis de León".
Jubilado de su trabajo en el ministerio de Fomento, huye literalmente de la vorágine de la capital y teniendo como guía la obra de Rosalía, descubre Galicia recorriendo su paisaje e identificándose con sus gentes, sus colores y leyendas. En el año 2002 se instala en Melón donde encuentra la anhelada calma y el precioso silencio. Publica Inmóvil Tiempo de Niebla que inicia con una balada a los ríos Avia, Miño y Arnoia, definidores de las tierras del Ribeiro, para continuar por dominios orensanos cantando a Leiro, Santa Comba de Bande, Francelos, San Esteban de Ribas de Sil y Ribadavia. Un poemario impregnado de la exquisita sensibilidad de Argenta y que tiene el honor de haber sido declarado por la Unesco, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La obra de Argenta que se desarrolló al margen de escuelas poéticas y modas pasajeras se materializa en títulos como La Potestad del Alfarero, La Nada que me une, y La luz soñada del silencio, este último dedicado a su esposa Mercedes Torres, pero aún quedan muchos poemas inéditos en los que estaba trabajando y un libro dedicado a Galicia.
Como en otras ocasiones la muerte enamorada y la vida desatenta, nos privan de un espíritu sensible y enriquecedor; el Poeta del Silencio, como le gustaba ser llamado, no solo nos lega el patrimonio inmaterial de sus creaciones sinó que inmerso en O Ribeiro, conocedor de su historia y patrimonio inicia con devoción y entusiasmo el proyecto de crear en Ribadavia el "Club Unesco Ribeiro" lo que se materializaría en el 2004 siendo el primero en nuestra comunidad.
En la hora del adiós, en el otoño del color de las vides y en el Melón de campana solitaria y lenta, de espadaña sin cigüeñas que llama a los vivos desde el otro mundo: Sit tibi terra levis, Que la tierra te sea leve, Poeta.
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