San Valentín y San Cirilo

Hoy celebramos san Valentín, el enamorado de los novios que no sabían escribir, del que se dice que les escribía y leía la carta del novio y la novia analfabetos. Lo de que “amor con amor se paga” nunca fue ni será verdad. El que quiera pagar el amor es un necio, un insensato. Del amor podemos cantar “hoy más que ayer y menos que mañana”, porque el amor genera siempre amor para mañana.

El día de san Valentín festejamos también san Cirilo y san Metodio, enamorados de Europa entonces, y patronos de Europa hoy. Cirilo, poco antes de morir, cantaba: “¡Qué alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor”. Moría enamorado de Europa y del Señor.

La película “Alas blancas” es un poético relato sobre la valentía que comporta la bondad y el amor. Los días 15, 16, 17 y 18 festejamos el Jubileo de los Artistas, enamorados de toda belleza. Los artistas viven enamorados de su inspiración y de su obra, desde que surge la chispa hasta que se apaga su llama. Y todos tenemos mucho de artistas. A todos nos gusta cantar como canta el artista Luis Guitarra en “El sueño de Dios”: “…Que tu andar te encamine hacia el sol./ Que tus alas sostengan tu vuelo,/ que tu fe te dé fuerza y valor./ Que tu pan se comparta con todos,/ que tu voz se convierta en canción”.

Desde el día 16, durante dos meses, 224 salesianos de todo el mundo reflexionarán y rezarán en Turín para que la Congregación salesiana siga enamorada de Cristo y de los jóvenes. El cardenal Artime, ex director de Salesianos-Ourense, que participará en este Capítulo, acaba de declarar que está enamorado de la nueva misión que el papa Francisco le ha encomendado.

“El amor es un caballo blanco y loco que nos golpea el corazón”, escribió Plácido Blanco en La Región hace unos días. El amor no pasa nunca. El árbol del amor ornamenta la calle del Paseo de nuestra ciudad. El amor ornamenta siempre nuestro espíritu. No sabemos pasear, no podemos andar, sin amar.

Amigas y amigos, enviamos un cordial saludo a todos los Valentines y Valentinas, y todos los Cirilos y Metodios, de nuestra provincia. Y un saludo cariñoso a cada uno de vosotros, que sabéis distinguir entre amor, valor, precio y aprecio.