El ADN de la ropa delata al presunto secuestrador de un empresario verinés

La noche del 11 al 12 de diciembre de 2019, un empresario salió a pasear a su perro por Verín, tal y como solía hacer siempre. Sin embargo, cuando llegó a la altura de una furgoneta, se abrió la puerta del vehículo y fue introducido en el interior por la fuerza. “Un agarroume por detrás e o outro tapoume a cabeza cun gorro”.

Así lo recordó ayer en la sala de lo Penal 2, donde se juzga a un hombre como presunto autor del secuestro. Según la declaración de la víctima, el pasamontañas le impidió ver cuántos secuestradores había, pero cree que al menos tres, los dos que lo introdujeron a la fuerza en la furgoneta más uno que estaría al volante, ya que “arrancó muy rápido”.

Tras un poco más de media hora de recorrido, según explicó, lo llevaron a un monte donde le pegaron y lo amenazaron con tirarlo al río con las manos atadas y matar a su hijo y su nieta si no les entregaba un millón de euros. Sin embargo, este les dijo que no los tenía y finalmente acordaron la entrega de 150.000 euros. “Tiña que deixar o diñeiro dentro dun coche de Chaves”, explicó.

“Estaba un poco demacrado, con la ropa sucia, se veía una persona que no estaba normal”, dijo el director de la sucursal

Los secuestradores lo soltaron al lado de su casa otra vez, donde lo estaba esperando su perro tumbado en la acera. Al día siguiente, fue al banco a retirar el dinero, sin embargo, no pudo, ya que la entidad solo le pudo dar 47.000 euros porque no disponía de más. “Me sorprendió que viniese tan temprano”, dijo el director de la sucursal. Sobre el aspecto del empresario ese día, señaló que “estaba un poco demacrado, con la ropa sucia, se veía una persona que no estaba normal”.

Miedo

De hecho, la víctima aseguró que en ese momento “non quería denunciar” porque tenía miedo, pero una llamada de su abogado le hizo cambiar de opinión y fue a la Guardia Civil.

Sobre el acento de los secuestradores, indicó que “falaban un pouco raro, o que falaba conmigo faríao en portugués, galego ou castelán, porque se non non o entendería”. Preguntado por sus declaraciones previas donde señalaba que podían ser rumanos, explicó que “creo que me dixeron que eran rumanos porque eu lles dixen que lle dera traballo a rumanos para ver se así me soltaban”.

Además, contó que le robaron un anillo, una cadena de oro, una pulsera y 500 euros. Preguntado por si era normal que llevara tanto dinero encima, señaló que “antes moitas veces traía ata 10.000 euros conmigo”.

Respecto al acusado, no lo reconoció y no pudo asegurar si lo había visto antes. Sin embargo, su hijo contó en el juicio que, con posterioridad a los hechos “un empleado nos ofreció la posibilidad de encontrar un objeto de defensa personal, vamos a llamarlo de esa manera”. Por ello, señaló que su padre fue entre uno y tres meses después del secuestro a Portugal a reunirse con el vendedor, que casualmente era el acusado, aunque no se dio cuenta de esta paradoja hasta que lo reconoció ayer en el juzgado.

"Le dijeron que me tenían a mí y a mi hija secuestrados y que nos iban a matar”, remarcó el hijo de la víctima

Asimismo, manifestó que se enteró por el abogado del secuestro de su padre, quien le explicó que lo amenazaron con cortarle sus partes íntimas y hacer daño a su familia. “Le dijeron que me tenían a mí y a mi hija secuestrados y que nos iban a matar”, aseguró el hijo de la víctima.

ADN del acusado

Los encargados de llevar a cabo la investigación contaron que se llevaron de la casa de la víctima la ropa que llevaba el día de los hechos y el pasamontañas para analizar. Los estudios concluyeron que en ellos había una mezcla de dos ADN, el del empresario y el del acusado.

Por otra parte, en el coche donde la víctima tenía que entregar el dinero hallaron un guante. El estudio de la huella del mismo apunta a que es 83.000 millones de veces más probable que sea del acusado que de cualquier otra persona. Además, dicho vehículo fue robado en enero de ese año. En la investigación por ese hurto, se refleja que el turismo usado para cometerlo fue alquilado a nombre del acusado.

Habrá que esperar al próximo día 25 para conocer la versión del acusado, ya que el juicio se suspendió hasta entonces para poder tomar declaración a testigos que ayer no pudieron acudir. Ese día además presentarán sus conclusiones el fiscal y el abogado de la defensa.