Raquel Jiménez, escritora: “Santiago Apóstol mueve a mucha gente, sean o no devotos”

La novela autobiográfica “Yo, Rajel Ezra. La amante de Alfonso VIII”, publicada bajo el seudónimo R.K. Yafa, es fruto de cinco años de investigación, en los que afirma haber descubierto tanto sobre ella misma como sobre Santiago Apóstol, además de varios hallazgos plausibles según algunos historiadores.

Este viernes la presenta en la Biblioteca de Verín, a las 19,30 horas, acompañado por el médico forense Fernando Serrulla.

Nunca había escrito y se estrena con una novela histórica, autobiográfica y de 500 páginas.

Es una historia detectivesca, de suspense, en primera persona. Trata sobre la sensación que tuve haciendo el Camino, de cómo empecé a notar que Santiago me estaba llamando la atención por algo. Empecé a tener coincidencias que giraban en torno a Alfonso VIII y las Navas de Tolosa. Y casualmente descubrí que Alfonso VIII tuvo una amante judía que se llamaba Raquel, como yo.

¿A qué tipo de coincidencias se refiere?

Todo empezó en la calle Suero de Quiñones de León, mientras hacía el Camino de Santiago, en 2016. Yo trabajaba en Madrid en la misma calle. Esa misma tarde, leyendo “El Peregrino de Compostela”, de Paulo Coelho, se mencionaba su nombre. Entonces indagué que había sido un noble leonés que en el año jacobeo de 1434 creó el paso de armas del Paso Honroso, con el fin de llamar la atención de su amada, Leonor de Tovar, de la que estaba enamorado. Pero ella no correspondió su amor, algo que me hizo sentirme identificada a nivel personal.

En ese momento empezó a investigar, ¿qué ocurrió a continuación?

Descubrí que Suero de Quiñones puso la argolla que se ponía al cuello, en señal de su prisión de amor, en el busto de Santiago el Menor de la Capilla de Reliquias, en la Catedral de Santiago. Hizo el Paso Honroso en plena ruta jacobea, en año santo jacobeo, el día central del Paso fue el 25 de julio… Es evidente que era devoto de Santiago el Mayor, pero tras el paso peregrinó hasta Compostela y puso su argolla en el busto de Santiago el Menor. Pensé que había algo raro detrás y me puse a investigar.

¿Cuáles son los hallazgos más sorprendentes que ha realizado al respecto?

Santiago el Menor fue obispo de Jerusalén, y escondió los tesoros del Templo frente al ataque de las legiones romanas, en el 70 d. C. En los manuscritos del Mar Muerto, descubiertos en el siglo XX, hay un rollo que expone los sitios en los que fue escondido ese tesoro. Y ya que estamos hablando de reliquias, precisamente Suero puso su argolla en un busto relacionado con Jesucristo, con el mundo judío, y empecé a tirar del hilo. Creo que ese busto guarda algún secreto y que Suero nos estaba dejando una pista.

¿Escribirá más R.K. Yafa en un futuro?

Tengo la idea de escribir un segundo libro. Creo que hay que poner en valor a personajes históricos de nuestro pasado, figuras destacadas que tienen cosas que contar. Y también a quienes la historia no los ha tratado bien.