Las claves del crimen de Velle: argumentos de Fiscalía, acusación y defensa

JUICIO EN OURENSE

Las diferentes partes en el juicio por el crimen de Velle expusieron este miércoles sus conclusiones

M. Sánchez

Publicado: 20 nov 2024 - 20:09 Actualizado: 22 nov 2024 - 09:07

Elena Fernández, Jorge Temes, Alejandra Fernández y Mónica Víctor Fortes.
Elena Fernández, Jorge Temes, Alejandra Fernández y Mónica Víctor Fortes.

Estos son los argumentos expuestos en el juicio por el crimen de Velle por la fiscal, Elena Fernández, el abogado de la familia de Ana Balboa, Jorge Temes, la letrada que defiende a Álvaro Blanco, Alejandra Fernández, y la defensa, ejercida por Mónica Víctor Fortes.

La fiscal - Elena Fernández

“Si le aprecian locura, a los seis meses podría salir del centro psiquiátrico”

La fiscal fue la más didáctica de todos los intervinientes y habló en todo momento para el jurado. Explicó la opción que plantea (una responsabilidad criminal atenuada) pero también quiso hacer pedagogía con la postura del defensa. “Si creen que estaban anuladas totalmente sus facultades, aprecian locura, no ingresaría en prisión y a los seis meses podría abandonar el centro psiquiátrico si los médicos dicen que está bien”.

La acusación pública no niega la enfermedad, pero sostiene que el 19 de febrero de 2021 no hubo un episodio explosivo como en otras ocasiones (ingresos hospitalarios en 2013, 2016 y 2019). “No negamos lo evidente, su enfermedad, pero sabía lo que hacía y lo que hacía estaba mal”. La comprensión estaba mermada pero “de forma moderada” y destacó “la planificación”. Aprecia alevosía porque fue un ataque sorpresivo. “Manos frente a cuchillo”.

Acusación (Ana Balboa) - Jorge Temes

“El brote psicótico nadie lo ha podido probar y son hechos que destrozaron a una familia”

El abogado que representa a la familia de la joven fallecida aprecia alevosía, pero también ensañamiento por las 17 puñaladas que sufrió Ana en distintas partes de su cuerpo (los forenses detallaron 28 lesiones, ninguna post mortem, “pero la inmensa mayoría no penetraron, y muchas de ellas en las manos al tratar de defenderse).

Interpeló al jurado para no dejar impunes “hechos muy graves”, insistiendo en que “el brote psicótico nadie lo ha podido probar”. Para Temes, “el acusado sabía lo qué hacía y las consecuencias de sus actos”, y que en estos últimos años ha estado fingiendo, asegurando que no se acuerda. Recordó que la familia a la que representa “está destrozada”, e interesó la máxima condena posible (en su escrito de calificación introdujo la prisión permanente revisable). Responsabiliza a Diego del abandono de la medicación, sabiendo que eso podría agravar su estado.

Acusación (Álvaro Blanco) - Alejandra Fernández

“El número de lesiones y su forma de actuar acreditan ensañamiento y alevosía”

La letrada que representa al superviviente sostiene que “las pruebas objetivas” inculpan a Diego.”Fue plenamente consciente de lo que hacía, un ataque premeditado en que nada más abrir la puerta anuncia su intención: ‘Os voy a matar’”. Calificó el acuchillamiento “de una actuación desmedida, realizada con absoluta frialdad”. Trajo a colación las manifestaciones policiales: los agentes que poco después lo detuvieron lo vieron “tranquilo” y los forenses que lo examinaron para ver si podía declarar ante el juez, otro tanto de lo mismo. Para la abogada, la nula conciencia de la enfermedad “no significa nula conciencia de la realidad”.

La acusación sostiene que en este crimen hay planificación, “un acto muy organizado que nos dice que no había brotes”, sin olvidar que “el número de las lesiones y la forman de actuar acreditan alevosía y ensañamiento”.

Defensa - Mónica Víctor Torres

“Diego no es un criminal, aquí estamos juzgamos a un enfermo mental muy grave”

La abogada de la defensa insistió en que no se hará justicia enviado a Diego a prisión. “La cárcel no es un lugar adecuado para él sino un centro especializado en el que pueda ser tratado”. Y cuestionó a la fiscal: “No es cierto que salgan a los seis meses con este tipo delitos, yo no lo vi nunca”. En su alegato final, instó al jurado a tener presente que “no es un criminal sino un enfermo mental muy grave”. Mónica Víctor Fortes puso en la balanza la gravedad de los hechos pero también la situación del acusado. “Les pido que hagan justicia, teniendo en cuenta los hechos y la situación, porque no es lo mismo el que actúa con maldad que un enfermo”. Recordó cómo vivía su cliente -en una infravivienda con alarmas- y otras circunstancias vitales. “No trabajaba, había abandonado el tratamiento hacía nueve meses, sufrió una ruptura sentimental, toda una bomba de relojería”.

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