Bruña, el ganadero que supo llegar hasta el cuerpo del piloto Santiago Durán

La zona en la que se estrelló la avioneta de Santiago Durán, en la localidad de Porto de Zamora, era de muy difícil acceso. Por ello, los equipos de rescate de la Guardia Civil de Zamora y Ourense se sirvieron de la ayuda de tres ganaderos de la zona, acostumbrados a transitar las montañas guiando a los animales.

“Yo les llevé por la mejor zona porque me dedico a recorrer estos caminos todo el año”, señala José Antonio Bruña, al que conocen como “Perkins”, uno de los tres guías del pueblo. La falta de luz y la meteorología adversa fueron dos factores que complicaron una búsqueda a contrarreloj. La participación de estos hombres fue clave: “Hay muchos buitres en la zona que atacan rápidamente, fue una suerte que llegásemos antes de que los animales encontrasen el cuerpo”, señala Perkins. Según el ganadero, hay cerca de 700 ejemplares en la zona.

“FUE DURO”

Los caminos presentan un acceso complejo, pero el ganadero celebra que el Concello los había limpiado recientemente: “Está todo a monte, si hubiese coincidido que el camino no estuviese limpio, habríamos tardado cinco o seis horas en llegar”. La parte sur de Pena Trevinca que se extiende hacia Zamora tiene más de 20.000 hectáreas, por ende, en cuanto el avión fue localizado, la Comandancia de Lubián se puso en contacto con los ganaderos. “Subí con ellos hasta arriba la primera vez y el sábado ayudé también a la Policía Judicial”, señala el hombre. “Fue duro porque hicimos una subida de casi dos kilómetros, a tres grados y con agua-nieve”, recuerda.

El cuerpo del piloto Santiago Durán fue trasladado el viernes a la morgue, tras más de dos horas de excarcelación, pero el avión todavía continúa en el lugar del siniestro. Perkins señala que es probable que lo retiren a lo largo de esta semana, aunque por el momento aún no han estado en el lugar.

Bruña es de los pocos que conocían el mejor camino para llegar a la zona del accidente y ayudar en el rescate; dado que, por su oficio, está acostumbrado a recorrer la montaña. Señala que el heredero más joven de la profesión tiene 48 años y que, por el momento, nadie más tomará el relevo de pasear animales en la zona de Porto. Así, los tres hombres son la última opción que conoce las entrañas de la parte sur de Pena Trevinca.

PLANEÓ ANTES DE CAER

Desde este concello zamorano, algunos fueron testigos del paso del avión por la zona, momentos antes de que se estrellase. “No iba en picado ni nada por el estilo, sino que parecía que sobrevolaba la zona. Lo que fue extraño para los testigos es que volase a pocos metros del suelo”, explica Perkins.

CONTINÚA LA INVESTIGACIÓN

Por el momento, se desconoce el contenido de la caja negra de la aeronave, la empresa de aviación responsable del aparato, Plysa, deja las explicaciones sobre las causas del suceso a la Guardia Civil de Zamora, ahora al cargo de la investigación.

Los hechos que engloban este suceso ocurrieron el pasado miércoles. El piloto sevillano salió de su base en Doade (Sober) para realizar un traslado a Córdoba. A la altura de Valladolid, tuvo que dar la vuelta por la meteorología, pero no pudo aterrizar en condiciones. Después de tres jornadas de búsqueda de su avión desaparecido entre Ourense y Zamora, un helicóptero de la Junta de Castilla y León avistó el fuselaje y los restos de la avioneta en la Sierra de Porto.

Desde Plysa señalan que “posiblemente cuando despegó el tiempo era bueno y cambió imprevisiblemente”.