Una de cada cinco viviendas en alquiler en Ourense no duran 24 horas en el mercado

MERCADO INMOBILIARIO

La ciudad registra niveles mínimos históricos en oferta de inmuebles

Las inmobiliarias de la ciudad no tardan ni un día en colgar el cartel de “alquilado” a los pocos pisos que ofrecen.
Las inmobiliarias de la ciudad no tardan ni un día en colgar el cartel de “alquilado” a los pocos pisos que ofrecen.

Alquilar piso en Ourense se ha convertido en una especie de batalla campal, en la que el premio recae a favor de aquel interesado que sea más rápido para coger el teléfono y aceptar una de las pocas opciones de alquiler que salen al mercado. La ciudad registra niveles mínimos en la oferta de inmuebles, con una horquilla de entre 170 y 190 apartamentos en la red de comercialización de arrendamiento.

Son datos exiguos para el nivel de demanda que están registrando durante los últimos meses las agencias inmobiliarias y portales digitales, como idealista. Tras realizar un estudio, este último señala que el 19% de viviendas que se alquilaron en Ourense a través de su web, durante el segundo trimestre de 2024, no llevaban ni 24 horas en el mercado. “El primer día que publicamos un piso, recibimos 30 contactos preguntando por él”, aseguran desde la Inmobiliaria Centro, dejando claro que la desesperación de los ciudadanos por encontrar un hogar en Ourense no solo se ve reflejada en internet.

Para poner en perspectiva la gravedad de la situación, cabe destacar que en 2023, durante el mismo periodo, el porcentaje de pisos que se alquilaban en menos de un día era solo del 14% (cinco puntos menos que lo registrado este año). Además, el dato de 2024 (19%) está dos puntos por encima de la media española, que solo superan otras ocho ciudades -una de ellas también gallega-: Albacete (21%), Ceuta (20%), Pontevedra (20%), Soria (20%), Oviedo (20%), Santander (19%), Cádiz (19%) y Santa Cruz de Tenerife (19%).

Preferencia por vender

Desde la Federación de Inmobiliarias Gallegas (Fegein) encuentran en “la inseguridad jurídica generada por la Ley estatal de Vivienda” el motivo por el que la oferta es cada vez más escasa. “La inquiokupación es la nueva fórmula de entrar en un piso mediante un contrato de alquiler o con la pretensión de que se va a alquilar, dejar de pagar las mensualidades y quedarse a vivir en la vivienda alegando vulnerabilidad”, explica Iglesias.

En este sentido, señalan que muchos propietarios han optado por dejar de alquilar sus pisos. “Esto ha provocado una fuga de las viviendas en alquiler habitual hacia el circuito de comercialización en compraventa o a engrosar las viviendas vacias”, resalta el presidente de Fegein. Así, Ourense es la ciudad con más viviendas vacías de la comunidad gallega. “La falta de la aprobación del Plan Xeral de Ocupación Municipal y una nula e inexistente política de vivienda municipal deja en una situación de total precariedad a los más jóvenes y a las familias más vulnerables”, apunta Iglesias.

LAS CIFRAS: Alquileres

  • 170-190: Horquilla de apartamentos en la red de comercialización de alquileres en Ourense
  • 24 horas: El tiempo que tardan el 20% de las ofertas de alquiler en dejar de estar disponibles
  • 7 euros: El precio por metro cuadrado de los inmuebles se sitúa en máximos históricos

Para más inri, el meollo no está solo en que la oferta sea escasa. “Estamos en máximos históricos de precio, que oscila en los 7 euros por metro cuadrado”, indica el presidente de Fegein. Es por ello que no sorprende a las inmobiliarias que aquellas viviendas que tienen mobiliario, buena ubicación y además un precio razonable, se alquilen en horas. “La mayoría de las inmobiliarias tienen lista de espera”, señala Iglesias.

Los principales damnificados de esta situación son los estudiantes universitarios foráneos (más de 2.500 matriculados en el campus), que necesitan encontrar un lugar en el que vivir para el próximo curso. Llegados casi al mes de agosto muchos continúan con la búsqueda que en algunos casos se está convirtiendo en un auténtico dolor de cabeza porque, además de que la oferta es mínima, hay propietarios que se niegan a tenerlos como inquilinos.

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