EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
El “efecto brexit” ya se deja notar entre la población extranjera residente en Reino Unido. Desde que entró en vigor la desconexión total del país británico con la Unión Europea, el 31 de enero de 2020, cada vez son más los que deciden marcharse a otros países o a su tierra de origen ante las trabas con los visados y los problemas que genera en las condiciones de vida el abandono de la UE. También se nota, sobre todo en el caso de los ourensanos -españoles en general- que no llega gente nueva, pues las ocndiciones son muy exigentes. Las consecuencias del brexit ya se hacen notar en el problema de desabastecimiento de gasolina por la falta de trabajadores.
Pero entra la comunidad emigrante ourensana ya notan este efecto evasión en muchos sectores, y especialmente en Londres. Por primera vez desde que hay estadísticas, en 2021 disminuyó la cifra de ourensanos que viven en Reino Unido, cuando desde 2009 crecían exponencialmente año a año los que decidían instalarse en tierras británicas -había 15 ourensanos más de media al año- a partir del estallido de la crisis económica de 2008. Según el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero, ahora 483 ourensanos residiendo en Reino Unido -a 1 de enero de 2021-, 7 menos que los 490 de 2020, antes del brexit. Fue ahí cuando se alcanzó el máximo de ourensanos en las islas británicas.
La crisis laboral, que no afecta solo a los carburantes, ya amenaza incluso a la Navidad. El Ejecutivo de Boris Johnson ha avanzado que empleará militares para asegurarse de que llega la gasolina a los surtidores, pero las vacantes laborales se acumulan en otros ámbitos. Según Indeed (página de internet de busca de empleo), hay un 28,5% más de ofertas que el 1 de febrero de 2020 y hostelería y comercio ya alertan de que si no se relajan las normas de inmigración, los suministros y servicios para Navidad peligran.
Antón Fernández Casal, que ejerce de profesor en Londres, también nota “mucho” lo que está sucediendo con el brexit. “Un amigo mío es empresario, tiene un barco-restaurante y tiene problemas para encontrar a gente, se le han marchado muchos empleados… Nadie quiere hacer ese tipo de trabajos, y las empresas están teniendo muchos problemas para encontrar mano de obra. Ha habido una desbandada importante”.
Sufre en sus carnes, especialmente en su faceta como jugador del FC Deportivo Galicia en Londres, la falta de gasolina. “Tuvimos problemas para ir al último partido. La gente no tenía depósitos llenos y estuvimos dos o tres horas para rellenarlo. Ya se están pagando, y se van a pagar aún más, los efectos del brexit. A ver cómo lo arregla Johnson”, relata Fernández, que tilda de “espectaculares” algunas filas en las gasolineras, las que están abiertas. “¡He visto colas de 150 coches!, asegura. En el supermercado, “no se nota tanto, sigue habiendo bastantes productos, pero lo de la gasolina hay que arreglarlo ya”.
Es profesor en la ciudad de Portsmouth. Dice que el éxodo se concentra en gente de Europa del Este o con trabajos precarios. Además, “xa non pode vir ninguén”. “Os que xa estabamos antes de xuño deste ano podemos quedar e se levabamos máis de cinco anos temos permiso de permanencia”. En pandemia, hubo ‘fourlough’, algo parecido a los ERTE, “pero os que tiñan contrato ”cero horas” ( el empleador no está obligado a ofertar horas mínimas de trabajo) xa non entraban nel e non podían sobrevivir, sobre todo en Londres”. Ahí, se vio “gran diferencia social”. Él fue contratado justo un mes antes del confinamiento en un colegio de Primaria.
Sobre la gasolina, el sábado intentó ir a Brighton a vistar a una amiga y no pudo. “Tentei repostar tres veces e cando quedaba pouco quedaban sen carburante. E se repostas, tentan que non enchas o tanque”. En una semana, subió de 1,21 a 1,37 el litro, “unha barbaridade”. Faltan trabajadores: “Moitos marcharon en pandemia e agora xa non poden volver polo visado”. Y concluye: “Votaron polo brexit, puideron elixir; que acarreen co votado”.
Antía Quintas es una treinteañera pontina que lleva una década en Londres. Tiene el settlement (residente) y, por tanto, no sufre las mismas consecuencias que otros europeos. Pero está muy preocupada por lo que vive en su día a día en Londres. “Isto está feito unha merda. Todo o mundo se volve para Galicia ou outras partes de España. A xente estase indo e nótase. Cadroume que teño moi bos amigos que volveron a Galicia ao atopar bos traballos, nese caso non o tiñan previsto pero marcharon. Pero aquí marcharon moitos. Non queda ningún polaco, por exemplo. Todas as tendas están buscando persoal, todas teñen carteis. Quen traballa en hostalería e comercio? Os europeos, porque os ingleses non aguantan”, relata, muy crítica con el brexit. Pone un ejemplo de cómo está el panorama. “No camiño á oficina había 50 tendas e cafeterías que agora están pechadas. É unha pasada. Entre o covid e o brexit levárono todo”, lamenta.
Confiesa que le gustaría volver, pero que en su sector, la logística de eventos, sigue habiendo trabajo y mejores condiciones que en España. “Sigo buscando, buscarei toda a vida, e se conseguise algo interesante marchaba, pero non aparece. Aquí teño oportunidades”, confiesa. Eso sí, en su sector, “cada vez o traballo é máis complicado, porque cada vez que hai eventos hai que xestionar un montón de visados”.
Sobre la falta de gasolina, asegura que tiene amigos “cun quilómetro de autonomía e o coche aparcado na casa. A gasolineira máis cercana con carburante está a unha hora da casa agora mesmo. Moita xente está teletraballando. Hoxe fun coller un autobús e tivemos que baixar, porque había unha cola dunha hora só porque a fila de 150 coches para entrar na gasolineira invadía o carril”. Además, afirma que ya se aprecia desabastecimiento de productos en los supermercados, “pero aínda non é grave”. Tiene claro que “agora vense as consecuencias dos que votaron o brexit por votar algo”.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último
PRIMERA FEDERACIÓN
Una victoria para terminar el año del Arenteiro
Miguel Anxo Bastos
Extremadura: la clave está a la izquierda
UNA VIDA DE COLECCIÓN (VIII)
Cuando lo importante es tirar y bailar bien