Coronavirus en Ourense | La cárcel de Pereiro registra un brote con al menos 7 casos

La cárcel de Pereiro de Aguiar registra un brote con 7 casos tras el contagio de un preso de la llamada "sección abierta” durante un permiso ordinario. En este módulo, los reclusos se encuentran ya en semilibertad, en el último tramo de su condena, por lo que salen al exterior de forma diaria (a trabajar, formarse) y fines de semana y no comparten espacios con el resto de presos. “O interno avisounos cando xa era positivo, e automaticamente, de acordo aos servizos sanitarios, avisamos aos seus contactos estreitos para facer as probas e confinarse”, explica Francisco González, director del centro.

Desde la prisión se decidió enviar a sus domicilios a la veintena de posibles positivos, para pasar allí la cuarentena. “Antes de saír firmaron un papel segundo se comprometían a facer a corentena, e de feito están baixo seguimento dos rastrexadores. Nós non temos a capacidade necesaria”, señala González. Solo uno de los internos afectados se encuentra en la cárcel, totalmente aislado, ya que no cuenta con un domicilio en el exterior.

Desde la dirección del centro solo confirman siete positivos entre los internos. Esta mañana eran ocho los negativos y once los contactos pendientes de resultado. Entre las personas confinadas se encuentran, además de presos de la “sección abierta”, un taxista (que los transporta de forma diaria) y uno de los funcionarios que los vigila en el centro.

Contagios en Cortegada

Uno de los presos, vecino de Cortegada, no respetó el confinamiento obligado durante el pasado fin de semana, aunque el sábado ya recibió el positivo. “Nós enterámonos o domingo de que era positivo e todo o mundo o vira andar por aí tranquilamente. De feito, tivo que ir unha patrulla da Guardia Civil para mandalo á súa casa, porque el estaba nese momento no bar”, explica el alcalde, Avelino de Francisco. Tras confirmarse su infección y realizarle el seguimiento de contactos, al menos una veintena de vecinos del concello se encuentran en casa confinados. “O que non é lóxico é que os mandaran para casa sendo contactos estreitos, é responsabilidade da prisión”, reclama el regidor municipal, que señala la preocupación de los vecinos tras enterarse del contagio. “É que agora non sabemos onde entrou e onde deixou de entrar”, añade.

Desde la dirección de la cárcel recalcan que los internos salieron del centro después de firmar un compromiso de que se quedarían en sus domicilios y recuerdan que las autoridades sanitarias estaban informadas. “Esta situación é como entre o resto da sociedade, hai quen cumpre os confinamentos e hai quen non”, señala González.