EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
No hay nadie que haya observado la Catedral de Ourense desde la vista que ahora tiene desde la Plaza de San Martiño, a pesar de que lleve siglos ahí. Ni siquiera el más cuidadoso en los detalles ha podido reparar en la perspectiva que se abre para ourensanos y visitantes. Hace cinco siglos que un descuido que nadie logró explicar tapó por completo una escultura románica con 17 ángeles representados. Una vidriera pétrea cerró el conjunto. Sin embargo, una restauración reciente salvó la citada escultura de la fachada occidental, retirando la vidriera que lo escondió durante más de 500 años.
Los andamios ocultaron durante meses el minucioso trabajo de los expertos, pero desde esta semana los ourensanos pueden contemplar ya la Catedral de San Martiño desde una vista nueva. El templo ourensano siempre guarda secretos: los ángeles pétreos que habían quedado mutilados por una vidriera sin sentido son uno de ellos y tienen hasta instrucciones para admirarlos al completo.
La experiencia de observar el conjunto escultórico con varias arquivoltas decoradas en la fachada occidental ha de hacerse desde la escalinata de la Plaza de San Martiño. El espectador debe alzar la mirada a la altura del monumento, entonces se encontrará con la cara de los 17 ángeles, una escultura de la que todavía se desconoce la autoría.
La restauración, en la que se ha colocado una vidriera que respeta la estética original del conjunto de hace cinco siglos, permite ahora observar el cuerpo completo de los ángeles que habían quedado mutilados. Para observarlos en toda su dimensión hay que colocarse en la puerta de la fachada, prácticamente dentro del templo.
La restauración que arregló el error cometido hace más de 500 años costó 350.000 euros, con una solución que consiste en otra vidriera, pero artística, ya que permite admirar todo el conjunto escultórico. Antes de colocarla, se desmontó la anterior y se limpiaron y eliminaron tejas, ladrillos y varias capas de carbonato cálcico y costras negras que afeaban los 17 ángeles. El pasado mes de marzo, los arquitectos responsables de la restauración, invitaron al obispo a subirse a los andamios por primera y última vez. Se encontró frente a frente con la escultura, una vista que ahora pueden disfrutar los ourensanos. Eso sí, desde el suelo.
La restauración del conjunto escultórico se une a otras mejoras previstas en la Catedral de San Martiño. Hay proyectos pendientes: la Torre de las Campanas y el cimborrio, además de arreglos para las filtraciones de agua.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último
1.200 INSCRITOS
Gran participación en la Carrera del Turrón de O Barco
ACCIDENTE DE TRÁFICO
Nueve implicados en un accidente múltiple en As Neves
sudeste asiático
Tailandia y Camboya retomarán el miércoles las conversaciones de paz