La ciudad de Ourense, expuesta ante el agua

SIN PLAN CONTRA INUNDACIONES

Ourense no cuenta con un plan contra inundaciones que en su caso es obligatorio, lo que dificultaría la lucha contra unas precipitaciones tan intensas y abundantes como las que ocurrieron en 1945 o como las de la Comunidad Valenciana

Publicado: 04 nov 2024 - 06:30 Actualizado: 04 nov 2024 - 10:57

Un turismo circula por la ciudad con dificultades en una jornada de intensas lluvias. (Foto de archivo)
Un turismo circula por la ciudad con dificultades en una jornada de intensas lluvias. (Foto de archivo)

La falta de un plan de actuación municipal ante riesgos de inundaciones en el concello de Ourense, un requisito obligatorio, puede llevar a la ciudad a sufrir un daño “brutal” en caso de que cayese una cantidad de precipitaciones importante en un tiempo muy reducido. Así lo afirma Benito Iglesias, presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). “Podría colapsar el río Barbaña e inundar todas las zonas adyacentes, como Portocarreiro o Ervedelo, por poner un simple ejemplo”, lo argumenta.

Al respecto, resalta que la limpieza de las inmediaciones del cauce del Barbaña es una responsabilidad únicamente municipal. “Los expertos nos avisan de que tendremos periodos de sequía salpicados de episodios extremos de fuertes precipitaciones y el problema es que en la ciudad nuestras infraestructuras no están preparadas, así de cristalino”.

Alcantarillado

Los datos del Catastro y el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables reflejan que en la ciudad hay 288 viviendas construidas en zonas inundables, la mayoría ubicadas en los márgenes del Miño y en el barrio de O Couto. Entre otros factores de riesgo, Iglesias señala que resulta clave la “deficiente gestión del alcantarillado en caso de un fenómeno de precipitaciones de más de 180 litros metro cuadrado”.

En este sentido, indica que hay una red de alcantarillado que está totalmente obsoleta y en precario. “Más de la mitad de la misma puede considerarse ‘antigua o muy antigua’, con una edad media de cerca de medio siglo, llegando el 5% a tener más de 80 años y existiendo problemas muy graves de filtraciones y muchos tramos en pésimo estado”.

Además, señala que el río Barbaña, afluente del Miño, es un verdadero campo minado de obstáculos; vertidos de aguas contaminantes, maleza sin desbrozar, con un cauce sin limpiar y lleno de todo tipo de residuos y objetos, y la falta de un necesario saneamiento integral que sigue sin fecha.

Por todo ello, Iglesias se muestra muy tajante y asegura que el alcalde de la ciudad, Pérez Jácome, no conoce cuáles son las zonas inundables de la ciudad en un episodio meteorológico de una ciclogénesis explosiva o similar.

Riesgo de incendios

Para Benito Iglesias resulta evidente que las infraestructuras de la ciudad y la falta de un plan contra inundaciones pueden provocar complicaciones futuras en la ciudad, pero en su opinión este no es el único riesgo para el que no está preparado Ourense. La tipología de edificios -hay actualmente 333 de 8 plantas, 93 de 9 plantas y 127 de 10 o más plantas- y la falta de un plan general de ordenación urbana aprobado en tiempo y forma, sumado a una dotación de bomberos en la ciudad en precario y con falta de efectivos, sin un Plan de Emergencia Municipal, deja a la ciudad expuesta ante los incendios.

“Los medios de extinción actuales de los que dispone el parque de bomberos del Concello de Ourense para actuar en incendios en edificios del casco urbano, solo pueden alcanzar las 8 o máximo 10 plantas de altura, lo que deja en situación de riesgo a decenas de edificios de la ciudad que exceden y con mucho ese número de alturas”, señala al respecto.

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