Solo tres de los 13 concellos ourensanos obligados a tenerlo cuentan con un plan de inundaciones

La Xunta de Galicia aprobó a comienzos de la pasada semana el “Plan especial de protección civil ante el riesgo de inundaciones en Galicia” (Inungal), que integra los nuevos estudios de riesgo. Esta guía de acción, que se trata de la segunda revisión desde su aprobación en 2001, obliga a 13 concellos ourensanos a contar con un plan de actuación contra las inundaciones.

Sin embargo, solo tres de ellos cumplen con esta exigencia: A Rúa, Monterrei y Ribadavia. En este último concello, la elaboración del plan, aprobado en 2014, fue coordinada por Julio Puentes, responsable del Grupo de Emerxencias Supramunicipal de Ribadavia. “Las zonas inundables están obligadas a tener plan de emergencia por el riesgo que sea, en este caso de inundación, hay una serie de parámetros que facilita la Confederación y para desarrollar el plan hay que tener en cuenta, entre otras cosas, qué calles hay que cortar, a qué población hay que avisar y cómo difundirlo”, explica.

El plan distingue seis niveles de activación según la gravedad de la situación y el ámbito geográfico que abarca, especificando los medios necesarios para atender las necesidades y las medidas a adoptar en cada circunstancia. En este sentido, detalla cómo informar de la situación o de qué manera van interviniendo e incorporándose los distintos grupos de acción o las unidades de emergencia desde el momento en que se recibe la primera alerta y conforme se vayan activando niveles superiores de situación de emergencia.

Medidas de protección

Además, el plan también incide en la necesidad de conocer en una situación de emergencia las carreteras que están transitables y las medidas de protección a la población. Entre estas últimas está el confinamiento o la evacuación de las personas afectadas, sobre todo aquellas con movilidad reducida, enfermos, niños y ancianos, y su realojo. También explica la importancia de revisar los daños y el retorno de los afectados a sus domicilios una vez finalice la emergencia.

En todos los protocolos es vital la parte de la información para que los potenciales afectados conozcan los peligros a los que se enfrentan y cómo deben actuar para resguardar su vida y la de los animales domésticos. “Nas emerxencias é fundamental a información á poboación para que poida actuar en consecuencia e evitar así mesmo a aparición de rumores ou falsas noticias”, señala el plan.

“Teníamos el Plan de Emergencia Municipal, que abarca todos los riesgos, y con la base de datos fuimos desarrollando los otros cinco planes que tenemos: el de incendios forestales, el de mercancías peligrosas y, dentro del de inundaciones, dos planes de roturas de presas, el de Albarellos y el de Castrelo”, indica Puente sobre la elaboración del mismo.

Según explica, el plan contra las inundaciones, una vez desarrollado, se presenta en la Xunta de Galicia, donde se corrigen los errores, y luego va al ministerio. “El plan cumple todos los requisitos que se han pedido”, añade.

Para elaborarlo fue necesario trabajar intensamente en él durante dos años. “Los planes no se acaban nunca, tienen que estar actualizados cada cierto tiempo, hay que darle un repaso general porque cambian desde la gente que se tiene que encargar de ciertas tareas fundamentales, los alcaldes o los concejales. La verdad es que se necesita bastante personal para actualizarlo”, explica Puentes.