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Una nueva orden de archivo manda a la papelera los cientos de folios de una causa instruida por la jueza Pilar de Lara dentro de la famosa Operación Pokémon.
En esta ocasión, no se aprecia por ningún lado delito de cohecho por la adjudicación del servicio de limpieza de las instalaciones deportivas del Concello de Ourense en el año 2012.
Se había acusado a Francisco Rodríguez, entonces alcalde y hoy candidato del PSOE a la alcaldía de la ciudad, y a Fernando Varela, concejal de Deportes, perteneciente al BNG, de haber recibido regalos a cuenta de la adjudicación.
Ahora todo esto se cae como un castillo de naipes después de haber provocado un daño ya irreparable a los afectados. La Justicia aún tiene que hacer mucho por ella misma para evitar que turbios manejos como los descritos manchen el honor de los togados y el sistema.
Está claro que pueden pasar muchos años pero aún es difícil de sustraerse a la famosa frase de Pedro Pacheco, aquel que fuera alcalde de Jerez de la Frontera: “La justicia es un cachondeo”.
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