El cobre, un metal precioso para la industria y preciado por las mafias

Al cobre se le llama “el metal de la electrificación”. Se usa desde hace más de 10 mil años para distintos fines. Es de los calificados preciosos pero, sobre todo, es preciado por la industria y también por las mafias por sus propiedades de conducción. El vehículo eléctrico, por ejemplo, contiene unos 80 Kg de cobre y, aunque parezca pesado, un avión incorpora unas 7,5 toneladas o un aerogenerador necesita hasta 30 toneladas para librar su batalla con el viento.

En la provincia de Ourense, los robos de cobre son una preocupación creciente. Existen bandas organizadas dedicadas a sustraer cableado de telecomunicaciones y otros materiales metálicos. Estos delitos no solo generan pérdidas económicas significativas, sino que también afectan a miles de ciudadanos cuando su robo interrumpe servicios esenciales como internet, telefonía y electricidad.

Este mismo fin de semana trascendía el robo, en Sanxenxo, de 460 metros de cobre del alumbrado público en el polígono de Nantes, por un valor de 12.000 euros. Y en Ourense se han desarrollado tres importantes operaciones este año. La Guardia Civil interceptaba en enero en Arbo una furgoneta con una tonelada de cobre robado en Maceda. En febrero, los agentes detenían en Verín a un vecino tras ser sorprendido mientras manipulaba 240 metros de cable telefónico entre las licalidades de Porto y Vilar de Barrio. Y en ese mismo mes, en Carballiño, el Instituto Armado detenía a dos hombres como presuntos autores de un robo con fuerza de 150 metros de cable de cobre en la carretera OU-417; se incautaron de una furgoneta, una radial y el cable sustraído.

¿Hurto, robo o boicot?

Justamente 150 metros es la cantidad de cable seccionado en la línea férrea Madrid-Sevilla que hace hoy una semana paró a 30 trenes y afectó a 10.700 pasajeros. Se investiga ahora si la acción estaba dirigida a aprovecharse del cobre o si detrás hay un sabotaje con el objetivo de desestabilizar el sistema.

En todo caso, en la transición energética hacia la sostenibilidad y la urgente descarbonización, el cobre es clave. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) fija que en la era de la electrificación, antes de 2030, la mitad de la demanda mundial de la electricidad deberá provenir de fuentes de bajas emisiones.

¿Podría pasar en la línea Madrid-Galicia, con lo que supone la “uve” en Ourense hacia Vigo y Coruña? Más cobre, con un valor más alto, desemboca en un número creciente de robos. El sargento Antonio Vázquez de la Guardia Civil de la Comandancia de Ourense lo tiene claro: “Es un problema creciente y Ourense no es una excepción”, asegura al destacar que se da “un aumento considerable” en la cantidad de robos de este material “tanto en infraestructuras públicas como en obras”.

“Manipular cableado eléctrico sin conocimientos es jugarse la vida”, afirma el sargento Antonio Vázquez de la Guardia Civil de Ourense

Cuando se sustrae y se arranca del tendido una cantidad significativa, las autoridades no tienen duda que la acción está promovida por su valor en el mercado y que el destino es la venta. Se roba, se queman las vainas de plástico que recubren el cabre, se amalgama incluso con otros metales como el estaño y se transforma para transportar de forma clandestina y vender en el mercado negro.

Robos de alto voltaje

Sobre estos asaltos, la Guardia Civil alerta de que no se trata de pillería y recuerda que el tendido eléctrico de alto voltaje es muy peligroso. “El riesgo de descarga es altísimo, se han registrado numerosos heridos grave e incluso fallecidos”, recuerda al tiempo que destaca que también es una labor arriesgada para los técnicos que van por detrás de estas acciones reprando la línea. “Manipular cableado eléctrico sin conocimientos es jugarse la vida”, afirma el sargento Vázquez. La Guardia Civil persigue estos delitos en Ourense y es consciente de que “el cobre se transporta en vehículos preparados, a veces camuflados y lo funden en chatarrerías ilegales para que no se pueda rastrear”, de ahí la dificultad a la hora de investigar..

Su venta posterior es rápida, principalmente “a mafias que lo sacan al extranjero porque en China tienen escasez y se vende a precio de oro y también lo persiguen las mafias de los países del Este”, apunta. “Este modus operandi se debe a varios factores como es el valor del cobre, que ronda unos 10 mil euros la tonelada, es fácil de robar y de reciclar y, además, es un metal que tiene una vida ilimitada”, por tanto es un lucro seguro. “Los delitos que cometen estos delincuentes pueden ser robos o hurtos, dependiendo de si usan la fuerza o no”, pero si se determina que el fin del robo es un sabotaje de una infraestructura, ”si se causa un perjuicio grave a un servicio o instalación, puede haber agravantes penales por la utilización de según qué herramientas y ser considerada una acción que recae en una organización criminal”, matiza el sargento Vázquez.

Antonio Vázquez considera que es imposible vigilar toda la red ferroviaria o las infraestructuras susceptibles de un robo o boicot de forma presencial “sería imposible de abarcar, pero se puede prevenir y se pueden implementar más soluciones tecnológicas como sistemas de alarma y sensores, junto con ciertas medidas físicas, que pueden disuadir a los ladrones y reducir el riesgo de robo”

Tal como se vivió en España el lunes pasado, este tipo de cortes de los cables de electrificación podría acarrear consecuencias graves: apagones, alteracines en el transporte y riesgos de seguridad para la ciudadanía. Por su parte, el letrado Jorge Álvarez, del despacho de abogados LexAuria apunta a que "un robo de cobre en una obra podría ser un robo de fuerza sin más. Pero aquí estamos ante la comisión de dos delitos: uno de robo con fuerza, porque para acceder al material, estando en una estructura ferroviaria, implica eliminar cámaras o hacer algún rompimiento de estructuras. Pero aquí tenemos también un delito de daños, que es agravado, porque estamos generando un perjuicioal interés general. Los viajeros permanecieron hasta 12 horas varados en un tren, perdieron aviones o llegaron tarde a sus trabajos. Estamos hablando de penas de prisión bastante elevadas, porque estaríamos ante un concurso medial o ideal", señala el abogado.

Antonio Vázquez considera que hoy por hoy es imposible vigilar toda la redeferroviaria o infraestructuras susceptibles de un robo o boicot con agentes de forma presencial “sería imposible de abarcar, pero se puede prevenir y se pueden implementar más soluciones tecnológicas como sistemas de alarma y sensores, junto con ciertas medidas físicas, que pueden disuadir a los ladrones y reducir el riesgo de robo”. Y apela a la ciudadanía, “incluso si no se puede vigilar cada metro de la red, la ayuda de la ciudadanía es esencial”, porque tiene claro que un aviso a tiempo puede evitar un robo.

En el programa “Afila tu seguridad ante los apagones y los robos de cable”, que se puede ver en laregion.es y en Telemiño se profundiza sobre estas situaciones y cómo debe protegerse el ciudadano.