EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Daniel López Ben es un arquitecto lucense afincado en Ourense. Junto a su socio, Pablo Noya Suárez, dirigen el estudio López y Noya Arquitectura y Urbanismo, ubicado en el centro la ciudad. El experto asegura que hay muchas actuaciones que pueden llevarse a cabo, tanto en el ámbito público como en el privado, para luchar contra el calor.
¿Cómo se podrían paliar los efectos del calor extremo?
En primer lugar, aumentar las zonas de arbolado. Es una forma fundamental para dar sombra. Otras, son las actuaciones puntuales, como el tendido de telas en el centro. Las calles del casco histórico son las que más se prestan, pero al mismo tiempo, son las que más frescas están por la pavimentación: no tienen asfalto. Además, son más estrechas y están sombreadas de forma natural. Podrían ponerse telas en zonas como la Plaza Mayor u otras plazas. Al final, todos buscamos la sombra, donde no se pueda actuar con árboles se necesitan otras soluciones desmontables.
¿Y en cuánto a materiales?
Todo lo que sea pavimentaciones que no sean asfalto ayudan a bajar la temperatura. Materiales pétreos de colores claros, para que no absorban el calor. Zonas de jardín o de plazas con más superficies terrizas, de tierra o vegetal. También láminas de agua porque ayudan a refrescar el aire. Ya no digo elementos de pulverización, como se busca en las cafeterías, pero fuentes.
En otros lugares de Europa se colocan tejados vegetales.
Aquí es una decisión privada, es el propio edificio en el que tú decides. Un tejado vegetal requiere que la cubierta sea plana, aquí no es muy común. Sería bueno que todos los edificios públicos de techado llano implantaran este tipo de cubiertas. Aunque la realidad es la que es.
También existen fachadas vegetales, ¿cómo funcionan?
Al final es el concepto del patio andaluz, los edificios daban a un patio con vegetales y una fuente, sombreado… Estaba pensada para esta climatología a la que ahora nos enfrentamos. Cuando abres una ventana, el aire que intercambias con el exterior es más fresco.
¿Qué se podría mejorar en los edificios de la ciudad?
Las obras de nueva construcción ya son edificios frescos por las normativas que hay que implementar. Deben tener un gran alto de aislamiento, controlar la exposición solar, la transmitancia de los vidrios para que no sea un calor insoportable… Viene impuesto desde Europa y vamos hacia edificios de consumo cero, es decir, sin grandes gastos de calefacción.
¿Y en la antigua construcción?
En otras ciudades gallegas se están realizando muchas modificaciones porque hay ayudas de la Xunta para la rehabilitación energética, quizás mucha gente no lo sabe. Para hacer una nueva cubierta o para hacer una fachada recubierta hay dos sistemas: SATE y fachada ventilada, y las ayudas cubren los dos. Si se cambian ventanas, fachada y cubierta pueden alcanzar el 60% y, después, dependiendo de la renta familiar, pueden alcanzar hasta el 80%. El precio varía según el sistema que se escoja, por los materiales, y el tamaño del edificio. El programa que recoge la normativa es el VI406F, se puede consultar en línea.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último