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REPORTAJE
El pasado 18 de julio, a última hora de la tarde, un BMW serie 1 sufrió un accidente en la avenida de Marín, y se dio a la fuga tras provocar daños en el mobiliario urbano, llevándose un trozo de valla bajo el vehículo. Gracias a que un testigo del accidente había anotado la matrícula, la policía pudo determinar que el coche estaba nombre de Francisco Lorenzo, concelleiro de Urbanismo. El automóvil fue localizado poco después en la calle Jose Antonio Moretón Alonso con los daños aún visibles, pero dos semanas después, no se ha identificado al conductor.
Preguntado al respecto en el último pleno municipal, el teniente de alcalde, Aníbal Pereira, negaba que hubiese avances respecto a la identificación, e incluso justificaba la fuga de quien estuviera al volante afirmando que “ó non haber danos persoais, entra dentro do posible que marches, porque non vas quedar toda a tarde esperando”. A día de hoy, Lorenzo no ha dado ninguna explicación al respecto.
Los accidentes de tráfico han salpicado muchas carreras políticas, e incluso han traído dimisiones cuando los políticos que sufrieron colisiones al volante asumieron sus responsabilidades.
En junio de este mismo año, el socialista Jesús Moreno, edil de Educación, Juventud e Infancia en la localidad sevillana del Viso del Alcor abandonaba su cargo tras dar “un pequeño golpe con el coche a otro vehículo” según él mismo explicó. Moreno firmó con el otro implicado un parte amistoso, y abandonó su cargo “ya que venimos a la política a dar ejemplo”, según sus palabras.
En junio de 2023, recién celebradas las elecciones municipales, Asier Larrauri (EH Bildu) entregaba el bastón de mando un día después de ser investido regidor de Bermeo (Vizcaya). Su coche salió de la calzada de madrugada cuando él lo conducía, y aunque solo sufrió daños personales, la prueba de alcoholemia mostó una tasa “superior a la indicada por la ley”, como reconocíó Larrauri al presentar la dimisión.
Jose María Jáñez (IU) también se dio a la fuga tras impactar contra una valla de protección de la acera y negó estar al volante
El caso de Ignacio Uriarte (PP) se remonta a 2010, cuando era diputado en el Congreso, y vocal de la comisión de Seguridad Vial en la cámara baja. Entonces sufrió un accidente en la calle Serrano de Madrid en el que golpeó por detrás a otro coche, dejándolo siniestro total y arrojando una tasa de alcoholemia positiva el doble de lo permitido por ley, lo que le obligó a abandonar el cargo.
Otro alcalde que abandonó parte de sus cargos tras un accidente de coche fue Jesús Cedazo (PSOE), regidor de Almazán, en Soria. En esta ocasión, el alcalde fue condenado tras despeñarse 100 metros por un terraplén y dar positivo en la prueba de alcoholemia. Le fue retirado el carné de conducir, y él abandonó su cargo de diputado provincial, aunque se mantuvo al frente de la alcaldía.
En la historia de Mario Herrera (Podemos), se mezclan la nochevieja, la presión de la oposición y la normativa covid. El director general de Igualdad en La Rioja abandonó su puesto a principios de 2021 tras sufrir un accidente a la 1,30 horas del 1 de enero cuando llevaba a un allegado al hospital. Al igual que en Ourense, Herrera no señalizó el accidente, y este ocurrió tras el toque de queda que aún regía a causa de la pandemia. Al presentar su dimisión, el exdirector general señaló “una campaña de acoso organizada por la extrema derecha” que llegó a denunciar ante la Policía Nacional.
Asier Larrauri dimitió un día después de ser investido regidor cuando su coche salió de la calzada mientras conducía ebrio
El caso de Ismael Troncoso, edil de Tráfico de Tomiño, se conoció porque la dueña del coche contra el que impactó y se dio a la fuga publicó los daños en las redes sociales buscando al responsable, lo que le costó el cargo.
La historia de Jose María Jáñez (IU) reviste muchas semejanzas con la vivida en Ourense. También se dio a la fuga tras impactar contra la valla de protección de la acera, también dejó su coche dañado cerca de su lugar de residencia, y negó haberse encontrao al volante hasta la judicialización del caso. En esta ocasión, el asunto fue archivado por falta de pruebas. Jáñez continuó siendo teniente de alcalde de Astorga, y tuvo cargos políticos hasta mayo de este año, cuando su formación abandonó el gobierno de la localidad leonesa.
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