La falta de mano de obra para desbrozar fincas provoca listas de espera en Ourense

El 31 de mayo finalizó el plazo para limpiar aquellas fincas que están situadas cerca de viviendas y demás edificaciones. Un mes después, los terrenos que continúan sin ser deforestados presentan un mayor riesgo de incendio. El motivo principal es la escasez de operarios para realizar esta labor, lo que obliga a las empresas de limpieza forestal a tener listas de espera que alcanzan incluso las dos semanas. “Abarcamos hasta donde podemos, pero algunos clientes tienen que esperar hasta 15 días para que podamos realizar el trabajo”, aseguran desde Jardinería Anfer.

A la falta de personal se suma también que gran parte de los propietarios estiran el plazo hasta el límite, provocando que a los operarios se les acumule el trabajo. “Esperan hasta el final y ahora llaman todos a la vez”, señalan desde Otto Jardinería y Desbrozes, algo que destacan también en Servicios Forestales JRey: “Desde el 31 de mayo hemos notado una carga de trabajo brutal que no podemos abarcar.” Los concellos comparten este problema a la hora de limpiar las propiedades municipales ya que, en algunos casos, no cuentan con el personal necesario.

Reconocen también la “poca prisa” de algunos propietarios que acuden al gobierno municipal con la esperanza de conseguir un aplazamiento de la fecha y evitar la multa. “A algúns si que se lles pasa o prazo. Tamén hai xente que ven pedindo máis tempo cando teñen que talar piñeiros ou outras árbores”, apunta el alcalde de Amoeiro, José Luis González. “Ampliamos 15 días, pero deixámoslles máis tempo porque sabemos da ausencia de traballadores para levar a cabo o traballo”, reconoce la alcaldesa de San Cibrao das Viñas, Marta Nóvoa.

Con todo, la principal problemática que se encuentran los ayuntamientos tiene que ver con la localización de propietarios. Se trata de un rompecabezas que se repite año tras año, ya que muchas de las fincas pertenecen ahora a herederos de los dueños originales y que muchas veces residen en otras localidades o incluso en otros países.

Un caso concreto es el del Concello de San Cibrao das Viñas, donde se enviaron un total de 4.500 notificaciones de la franja secundaria (terrenos que rodean los núcleos habitados de todo el municipio), de las que el 15% (700) no llegaron a ser entregadas a sus propietarios. “Todos los años tenemos el mismo problema, porque muchas veces no tenemos forma de contactar con los nuevos propietarios”, explica Nóvoa. “Tamén lles costa porse dacordo”, cuenta el regidor de Coles, Manuel Rodríguez, refiriéndose a aquellas fincas que ahora comparten varios herederos.

Por otra parte, algunos vecinos no tienen muy claro a qué propiedad corresponde la referencia catastral de la carta que llega a su domicilio. “Llevamos casi un mes atendiendo a gente que tiene dudas. Mucha gente no sabe dónde tiene la finca ni dónde está. Tampoco saben cuál es la proporción de terreno que debe estar limpia”, reconoce la regidora de San Cibrao. En este sentido, Vilardevós ayudó a sus vecinos a identificar las fincas que debían desbrozar con el fin de facilitar las cosas y asegurarse de que el desbroce se realizase en un mayor porcentaje.

Preocupación Vecinal

Las sanciones por dejar sin limpiar los terrenos van desde los 3.000 euros y son los propios vecinos los que más vigilan que se cumpla la normativa. “Moitas veces son os cidadáns os que nos avisan preocupados de que quedan fincas sen desbrozar”, reconoce Daniel Rey, responsable del área de emergencias e intervenciones públicas, disciplina medioambiental y guardería forestal en Barbadás. “Agora chegan os incendios e se está todo sen limpar podemos ter unha catástrofe”, lamenta Vitoria Álvarez, vecina de San Cibrao das Viñas.

Pese a todo, la concienciación sobre la prevención de incendios es mayor. “Este año estamos teniendo nuevos clientes”, indican desde Jardinería Anfer. Aún queda mucho camino por recorrer ya que casi 2.800 propietarios fueron multados en los últimos cuatro años por no limpiar sus fincas.