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En el primer día de la bonificación de precios de 20 céntimos por litro en los carburantes, los ourensanos abarrotaron las gasolineras durante las primeras horas de estos descuentos, generando colas en numerosas gasolineras de la provincia, llegando incluso a provocar alguna incidencia. En la gasolinera Repsol de Ceboliño, por ejemplo, tuvieron que rechazar clientes por la caída de su sistema informático y, al no poder cobrar con tarjeta, indicaban que tardaban bastante en efectuar el descuento en efectivo. A uno de los clientes, que pagó en efectivo 20 euros, le tuvieron que hacer una devolución en caja de 2 euros y 70 céntimos. Además, los que decidían repostar tenían que enfrentarse a una espera de cerca de cinco minutos mientras el personal de la estación de servicio calculaba el correspondiente descuento de precio.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Ourense, Fara Pérez Bellido, indicó que los colapsos en algunas de las gasolineras de la provincia se debían, además de a una gran afluencia de gente, “al bloqueo de los sistemas informáticos, lo que ha llevado a usar incluso la calculadora para hacer descuentos”. Además, critica la medida e incide en que todavía a día de hoy “no sabemos realmente si el descuento lo tenemos que aplicar con IVA o sin IVA”, concluyendo con que “vamos tirando con lo que podemos”. Con todo, aclara que en Ourense todavía no se han producido cierres de estaciones de servicio, a diferencia de lo apuntado por el presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEES), Jorge de Benito, que estima que ya hay cerradas entre “100 y 150 estaciones de servicio en España”.
Pérez Bellido también incidió en que, a primeras horas de la mañana, el formulario para solicitar los anticipos en la web de Hacienda se encontraba colapsado, impidiendo a los propietarios solicitar este avance, complicando a los empresarios de la provincia, que “tampoco han recibido ninguna confirmación de cuándo van a recibir el anticipo”.
El sistema informático de Repsol registró problemas a nivel nacional ante la avalancha de clientes que acudieron a sus estaciones de servicio en las primeras horas de ayer. “Lo que está sucediendo es una acumulación de operaciones. Es cierto que los sistemas se están ralentizando ante el pico registrado, pero estas incidencias han sido algo puntual”, explicó la compañía durante la mañana, que preveía que a lo largo del día “la situación se vaya normalizando” y se llegase a “una zona valle de peticiones”.
En varias gasolineras de Repsol -propietaria de la mayor cadena de estaciones de servicio de España, con más de 3.300 de las al rededor de 11.000 que hay en todo el país-, tuvieron incluso que detener su actividad, al no poder acceder al sistema informático para registrar los pagos y aplicar el descuento. Por ejemplo, en la estación de servicio de O Piñeiral, en la N-525 donde también se rechazaron clientes, indicándoles que, mientras el sistema estuviese caído, no podían realizar los descuentos obligatorios.
Otras gasolineras ajenas a Repsol también sufrieron problemas. Algunos de los más graves ocurrieron en la gasolinera Valcárcel de Bentraces, donde aseguraban que “non puidemos adaptar o noso sistema informático e ademais onte quedamos sen combustible”. Ambas cuestiones obligaron a los empleados a rechazar a los clientes, indicando que “a ver se para a semana que vén podemos solucionar os dous problemas”.
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