Gregorio y Puri: "Gratamente sorprendidos por la última provincia a conocer de España"

Ella es granadina, él es almeriense, pero ambos viven en Málaga. Vienen huyendo de las hordas de turistas de su tierra y reconocen que “Ourense era la última provincia que les quedaba por conocer de España”. Compensan el matrimonio de bibliotecarios no obstante este desplante, con el hecho de venir expreso aquí, sin desvíos ni saltos a otra parte. “Cogimos el coche y condujimos directos para estar seis días”, revelan.

Pregunta.Estamos acostumbrados a quedarnos para el final, pero decidnos que al menos os hemos engatusado…

Respuesta.Después de pasar los días que hemos estado aquí, lo que no entendemos es cómo no hemos venido antes…

P.¿Qué habíais escuchado sobre Ourense?

R.Poco sabíamos… el calor, y las termas, mucho no se habla.

P.¿Y qué habéis visto por el momento?

R.La ciudad, la Ribeira Sacra desde el catamarán y los miradores… nos hemos alojado en Allariz, hemos hecho también una ruta que nos llevó a O Campo da Feira, en el pueblo de A Merca, el lugar con mayor concentración de hórreos que se conozca, vimos las termas de Bande que estaban inundadas por el pantano…

P.¿Y qué es lo que más os ha gustado o sorprendido?

R.Venimos justo ahora del Montasterio de San Pedro de Rocas, que es precioso… bueno, toda la Ribeira Sacra…

P.¿Diferencias con vuestra tierra?

R.¡Todo!, el paisaje… verde… por allí no hay roble… y el turismo… es una alegría porque aquí puedes visitar los sitios, en Málaga es horroroso… y también la autenticidad de los pueblos, seguís manteniendo las cosas tal cual, sin modificarlas mucho, y seguid así por favor, en Málaga da igual el centro que la periferia… ya son todas las ciudades iguales, han perdido la esencia…

P.¿Qué opináis de la capital ourensana?

R.Nos parece muy sobria, muy limpia… queríamos precisamente ir ahora a ver la Catedral.

P.¿Estáis disfrutando de la gastronomía?

R.Nos encanta, lo comemos todo… en la Ribeira Sacra descubrimos un restaurante llamado Alma Sacra donde probamos una oreja hecha a baja temperatura con su base de puré de patata y su pimentón… ¡y como esa ninguna!.

Nos cuenta la pareja andaluza que en la plaza de la Constitución de Málaga existió un célebre negocio que recientemente cerró sus puertas, que en su día revolucionó el mercado cafetero con su amplia variedad de propuestas de cara al cliente. “Podías pedir un sombra, una nube, un mitad… distintos cafés que varían en función de la cantidad de leche”, aclaran. “Tenemos que resetear cuando salimos de allí para pedir un cortado”, reconocen, a la par que lamentan el cierre de este emblemático Café Central. “Ahora es un pub irlandés, para que os hagáis una idea de lo que es la pérdida de la autenticidad”, comentan. Informamos para cambiar un poco el tono de que aquí también somos peculiares con este tema, pero que de medias tintas nada, para prueba el licor café que deberían no solo probar, sino llevarse a casa.

“Volveremos conduciendo del tirón para evitar ‘la calor’”, añade Puri, que con nuestro clima se muestra encantada. La botella viajará pues en la maleta, no vaya a ser que hagan la siesta en Castilla.