La mitad de los hogares ourensanos recurre a las huertas para ahorrar por la crisis

En las mesas de la mitad de los hogares ourensanos todavía hay ingredientes de la casa a la hora de comer. El objetivo, ahorrarse unos billetes en el supermercado. Hasta 66.659 casas recurren al autoconsumo alimentario, el 52,1% del total de la provincia. En ellas y a la hora de comer, los comensales disfrutan de ingredientes producidos o por ellos mismos o regalados por un amigo o familiar.

De las cuatro provincias gallegas, la ourensana es en la que más extendida está la práctica del consumo propio de alimentos. Así lo certifica la Enquisa Estrutural a Fogares (EEF) del Instituto Galego de Estatística (IGE), publicada el pasado viernes, y que ofrece datos a 31 de diciembre de 2021. Estos datos reflejan que el autoconsumo de alimentos bajó en toda Galicia en los últimos diez años. Y ahora, Ourense es la única provincia en la que sigue siendo mayoritario el número de hogares que prefieren los productos de la casa.

Optar por los ingredientes caseros, de hecho, supone un ahorro medio de 43,46 euros a la hora de llegar a fin de mes. Anualmente, por lo tanto, se recorta un gasto de unos 522 euros. En otras provincias, a pesar de que quienes ahorran son menos, consiguen ahorrar más: en Lugo consiguen evitar gastar hasta 64,72 euros al mes.

Como en tantas otras cosas, cada casa es un mundo. La mayoría de quienes practican el autoconsumo, sobre un 54%, afirma que economiza hasta 30 euros mensualmente. Pero para uno de cada diez ourensanos lo que salvaguardan supera los 90 euros, y para casi un 3%, los 150 euros.

Verduras y pollos

La mitad de las casas de la provincia apenas percibirán la bajada del IVA del 4% al 0% en los productos básicos, a la luz de los datos del IGE. Porque no lo pagaban, al contar en la despensa con comestibles que obtuvieron por su cuenta. Y según la estadística, lo que triunfa en los inventarios de producción doméstica son las patatas, lechugas, tomates y otros alimentos de la huerta. El 49,5% de los hogares se los ahorra cuando hay que acudir al supermercado.

El 34,1% de domicilios evita gastos a la hora de hacer tortillas, porque el pollo y los huevos, contabilizados en la misma categoría, son los siguientes que ofrece el IGE en su lista detallada por tipos de producto. A ellos les siguen la fruta y los frutos secos, con un 13,7% de hogares que ya cuentan con ellos.

Se pierden las costumbres

Poco a poco se pierden algunas costumbres, como la matanza del cerdo. Las diversas preparaciones porcinas -chorizos, lacón, androlla- no escapan a la caída generalizada del autoconsumo. En 2011, el 26,8% de las casas no contaba con ellos en el carrito, porque no les hacía falta; hoy en día, solo el 10,3% mantiene viva la producción casera de estos cárnicos. En 2011, más de 36.000 hogares organizaban la matanza; ahora, poco más de 13.000. Un 64% menos.

Algo similar sucede con la producción casera de vino y licores. En 2011, algo más de 24.500 casas presumían de tintos y blancos de la casa; en 2021 la cifra se redujo a unos 8.700, otra caída del 64%. Los datos que aporta el IGE reflejan que, aun así, el 6,9% de los hogares continúan disfrutando de sus propios caldos.

Por último, las carnes de vacuno, cordero o conejo, entre otros y exceptuando el cerdo y el pollo, cierran la lista con el 5,9% de hogares de la provincia. Para los lácteos la muestra es tan insignificante que no se publican cifras.

Reparaciones

Otro dato reseñable es el de que el 2,2% de los hogares de la provincia ahorra en el momento de llamar al fontanero, o de acometer operaciones como pintar, arreglar muebles o reparar averías. Es la provincia donde menos se da, pero sucede en cerca de 2.800 casas en las que se encarga de ello un miembro de la familia o un amigo. Al año, los domicilios ourensanos que recurrieron a ello se ahorraron casi 1.750 euros.