Ourense, centro de distribución de heroína

Operaciones antidroga como la Reditus, Espita o Falla, en la que una nave de fruta iba almacenar más de 350 kilos de cocaína, han puesto a la provincia en el mapa del narcotráfico. La Policía constata un mayor consumo de heroína

M. Sánchez

Publicado: 03 oct 2023 - 04:44 Actualizado: 03 oct 2023 - 12:45

La cocaína incautada en la nave de Siero, en la operación Espeto.
La cocaína incautada en la nave de Siero, en la operación Espeto.

Operaciones antidroga como la que se juzga esta semana en la Audiencia de Ourense -Reditus- sitúan a la provincia como centro de distribución de sustancias estupefacientes en el contexto gallego, tal como valora Miguel Ruiz, el fiscal de enlace de la Fiscalía antidroga.

En Ourense, pese a que lo que más se juzgan son pequeñas intervenciones contra el menudeo, es un punto logístico para miembros de organizaciones delictivas que han hecho del narcotráfico, sobre todo de cocaína, su modo de vida. Así se desprende de las detenciones practicadas desde 2019 en el marco de las operaciones Falla, Reditus, Espita y Espeto. Todas ellas aprehensiones de sustancias estupefacientes a gran escala: a los detenidos se les relaciona con más de tres toneladas de cocaína en total.

Una nave de fruta del Polígono de San Cibrao estaba concebida como el epicentro de la distribución de 359 kilos de cocaína de gran pureza que llegaron ocultos en contenedores de bananas que partieron desde Guayaquil (Ecuador) al puerto de Leixoes (Portugal) en enero de 2019. En una entrega controlada por las fuerzas de seguridad, la sustancia ilícita viajó por carretera hasta la nave de Frutas Mavaz, cuyo propietario, Manuel Benito Vázquez, fue condenado en febrero junto a otras ocho personas (operación Falla).

A finales de noviembre del pasado año, la Policía Nacional detuvo a seis presuntos narcos e intervino 80 kilos de cocaína entre Ourense y Madrid. La organización, en la que estaba un vecino de la ciudad, utilizaba vehículos con dobles fondos para transportar la sustancia estupefaciente hasta el traficante a mediana escala. La droga la adquirían en Cádiz, la almacenaban en un piso de la localidad madrileña y después partía a otros destinos. Los agentes observaron que el principal investigado se reunió en la zona de cafeterías de Vistahermosa con Libaniel, conocido por la Policía al tratarse de uno de los supuestos transportistas de la banda de Javillo.

También en Ourense, concretamente en la urbanización Monterrei, en Pereiro de Aguiar, vivía y decidía Carlos García Morales, 'El Matador', considerado uno de los mayores capos de la droga en España. Manejaba -dicen los investigadores- fardos de cocaína, pero también un arsenal de armas nunca antes visto en Europa, ni en la época del IRA. Fue detenido en noviembre de 2022 en Siero (Asturias), en una nave industrial donde se ocultaban 600 kilos de cocaína y las armas (operación Espeto). Pero, además, le relacionan con las dos toneladas interceptadas a finales del mes de julio en aguas internacionales del Caribe. El ourensano, con familia en A Limia, se asentó en Pereiro tras cumplir una condena de 10 años de cárcel. Había sido extraditado desde Medellín (Colombia), donde se refugió cuando el juez Garzón le pisaba los talones. García Morales está considerado como el enlace entre los cárteles colombianos y organizaciones criminales europeas como la Camorra italiana, las mafias rusas o las bandas del Este de Europa a los que supuestamente surtía de cocaína desde la nave asturiana, desde un municipio lejos de la presión policial.

El menudeo sigue teniendo en Covadonga, Casco Viejo, San Francisco y A Milagrosa “sus puntos negros”. La Policía de la Comisaría incauta, sobre todo, marihuana. En 2022, 71,5 kilos, además de 9,2 kilos de cocaína, 2,7 de hachís y 37 pastillas de éxtasis, según sus datos.

Según fuentes policiales, en este último año detectaron un repunte del consumo de la heroína, que se presenta “mucho más adulterada y, por eso, ha bajado de precio, con la micra a tres euros cuando hace nada costaba cinco”. También circula más cocaína por la sobreproducción en Colombia. Ahora, los grandes narcos pueden comprar a mejor precio esta droga (a menos de 25.000 euros el kilo), aunque apenas repercute en el consumidor final. Precisamente, las adicciones siguen siendo el principal motivo que lleva a una persona a prisión. En Pereiro, según el director del centro penitenciario, Francisco González, “más del 50% de los internos e internas están aquí por delitos asociados a drogodependencias, robos violentos, estafas, hurtos …”.

El gran caballo de batalla, según coincide el fiscal antidroga y agentes especializados, es que hay que hacer frente a potentes organizaciones, lo que implica investigaciones complicadas y largas -sin vulnerar derechos fundamentales- que acaparan muchos efectivos. En el caso de Ourense, además, Ruiz destaca su posición estratégica para los grupos organizados, por los 220 kilómetros de frontera con Portugal, país con muchos puertos y costa en donde pueden desembarcar los alijos. El AVE y la autovía también favorecen la movilidad de la droga.

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