Pasajeros eligen el taxi como la alternativa a los trenes

Desde las 6:30 horas de la mañana del viernes, la estación intermodal se llenó de pasajeros que llegaban con la esperanza de poder viajar en dirección a su destino, pero eso no resultó posible para los que se tenían que dirigir hacia la meseta. La mañana en la estación estuvo marcada por la incertidumbre, que derivó en desesperación en muchos pasajeros para los que la falta de tren significaba perder las vacaciones y la inversión hecha en ellas: trenes de enlace, aviones, hoteles, etc.

Ante la inquietud de no saber si podían finalmente viajar, hubo pasajeros que optaron estos días por usar el taxi como medio de transporte. “Estoy llevando gente al aeropuerto de Barajas, llevamos tres días sin parar. Este es mi tercer viaje a Madrid”, indicó ayer el taxista José Luis Pérez. Estos días están teniendo mucha demanda, tal y como demuestra el hecho de que ayer había varias personas en la estación buscando taxis para llegar a su destino. Según explicó otro profesional del sector, el coste entre Ourense y Madrid se sitúa alrededor de los 700 euros, un precio que se costeó entre los viajeros.

“Estoy hasta arriba de trabajo, he tenido que rechazar muchos servicios. Hoy (por ayer) a las seis de la mañana marché a Toledo y mañana tengo que bajar de nuevo a Madrid”, indicó otro taxista que prefirió no dar su nombre.

Otra de las alternativas buscadas por los pasajeros fueron los coches de alquiler, pero en algunas empresas ya no había posibilidad de reservar ninguno en la ciudad.

Fecha señalada

Todo esto en una fecha marcada en el calendario, ya que muchos trabajadores, aprovechando la festividad del 15 de agosto, buscan escaparse unos días a otras partes de España u otros países. También este puente está señalado en rojo para los turistas, eligiendo muchos de ellos la ciudad como destino para disfrutar.

Es el caso de Álvaro Rojas y su grupo de amigos, quienes llegaron esta semana a Ourense procedentes de Andalucía. “Teníamos un billete para A Coruña a las 11,10 horas, pero el tren venía de Madrid y fue cancelado. Hemos tenido que comprar otro”, contó Rojas, quien señaló que en caso de no poder irse se quedarían en las termas, que les encandilaron. “Irónicamente elegimos Ourense por la conexión de trenes y autobuses, que al final resultó nefasta”, indicó. Su amigo Fernando Gutiérrez recordó también la mala experiencia del viaje de llegada: “Atravesamos los incendios por completo en el autobús, las llamas estaban a pie de carretera, fue impactante”, relató.

Otro de los afectados fue Javier Pérez, quien tenía que montar en un tren con destino a Alicante la tarde del jueves y la situación de incendios lo impidió. “Recolocáronnos nuns autobuses para ver se nos daban levado ata Poboa de Sanabria, pero debido á intensidade do lume, preto de Verín, a Garda Civil mandounos dar a volta”, explicó ayer.

Elio Clavería fue otro de los damnificados. En su caso, lo vivió con tranquilidad, ya que no tenía vuelos ni hoteles reservados. “No hay mucha información procedente del comité que esté llevando esto, dan hasta pena los trabajadores, que se están comiendo el marrón”, señaló. En su caso, iba a Barcelona y el plan era volver el martes. “Nos acaban de decir que vengamos a las cuatro o cinco de la tarde que tienen intención de reiniciar el servicio, pero pinta feo”, señaló Clavería.

Finalmente, no fueron posibles tampoco durante la tarde los viajes a la meseta. Renfe comunicó ayer por la tarde que suprimía todas las circulaciones ferroviarias entre Madrid y Galicia el resto de la jornada, una situación que se prolongará, al menos, durante la primera mitad del sábado, según anunció ADIF.

Recomendación

La Guardia Civil señaló este viernes que lo más prudente es evitar desplazamientos, ya que el crítico escenario que atraviesa la provincia obliga a cortar carreteras según las situaciones que se vayan produciendo. De hecho, ayer durante diferentes momentos del día estuvieron cortadas la A-52, la N-525 y la OU-533. Esta última permanecía cerrada al cierre de esta edición.