Las residencias, un “elemento dinamizador” en la zona rural

San Rosendo consolida una red de centros clave para potenciar la “vida social y económica” ourensana

Residencia de Lobios, que contó con una inversión de 4,6 millones de euros.
Residencia de Lobios, que contó con una inversión de 4,6 millones de euros.

Uno de los principales ejes de trabajo de la Fundación San Rosendo es la apuesta por el rural. Y es que, como sostienen en su memoria de 2022, “mantener la cercanía con el entorno de origen es beneficioso para las personas mayores y, además, es una apuesta por la vida social y económica en estas zonas. Las residencias son un elemento dinamizador de las economías locales”.

En esta línea, durante este año consolidaron buena parte de sus proyectos en las zonas rurales de la provincia. En Vilamarín, se amplió la residencia Santiago Apóstol con 26 nuevas plazas para personas dependientes y una inversión de más de un millón de euros en la construcción y el equipamiento. El centro ofrece ahora, gracias a su mejora, un total de 58 plazas asistenciales.

Además, el centro de Los Milagros, en Baños de Molgas, incrementó su ocupación alcanzando un 50% de las plazas totales. Tras una inversión de 3,6 millones de euros para rehabilitar el antiguo colegio y acondicionar el conjunto histórico en el que se encuentra, dispone de 90 plazas y emplea a casi 40 profesionales.

En cuanto a la residencia de Lobios, entró en funcionamiento en enero de 2021 con una inversión de 4,6 millones de euros. El centro afianza una apuesta por la Baixa Limia, donde la Fundación cuenta con los centros de mayores de Santa María La Real (Entrimo), Virxe da Clamadoira (Muíños) y Nosa Señora do Viso (Lobeira). Además, desde el pasado mes de abril, la Residencia San Carlos de Celanova se integró en la Fundación.

CENTROS RURALES

En consonancia con esta filosofía, el 89% de los centros de la Fundación se encuentran en 46 núcleos del rural gallego, donde la oferta asistencial es escasa. En algunos casos, son zonas amenazadas por la despoblación y con una población mayor de 65 años muy significativa, como es el caso de A Veiga, Lobeira y San Xoán de Río. En estos concellos, contar con un centro de mayores supone un porcentaje sustantivo de los afiliados a la seguridad social.

En la actualidad, la Fundación San Rosendo cuenta con 73 centros que suman 3.846 plazas. Y, si bien están repartidos por toda Galicia, la mayor parte de ellos pertenecen a la provincia de Ourense, donde nutre a poblaciones tan diversas como Paderne, Entrimo, Maceda, Maside, A Peroxa, Cartelle, Arnoia, Luíntra, A Rúa, Vilamarín, A Veiga, O Bolo, Carballeda de Valdeorras, Beariz, Cea o A Mezquita.

Las vacunas, un antes y un después para la seguridad de las residencias

Jose Luis Gavela, presidente de la Fundación, aprovechó ayer su comparecencia ante los medios para hacer un llamamiento a la sociedad para fomentar la vacunación, que, a la luz de los datos, permitió hablar de un antes y un después en la lucha contra la pandemia. Gavela recordó que, de enero a marzo de 2021, se registraron 273 positivos entre usuarios y trabajadores y un total de 31 fallecidos. En cambio, desde marzo de 2021, fecha en la que concluyó la inoculación de la primera dosis, y hasta el 14 de diciembre, último día en el que se recogieron datos, no registraron ningún fallecido por covid. Además, durante los últimos nueve meses se constató un gran descenso de los contagios. Apenas se contagiaron, a lo largo de este periodo, un 2,2% del total de usuarios y trabajadores (130 personas de 5.742).

Este cambio de tendencia no se explica solo por la vacunación. El seguimiento de entradas y salidas y la organización en Unidades de Convivencia reducidas ayudan también, según Gavela, a que los brotes no se expandan. También recordó que, desde marzo de 2020 a marzo de 2021, la Fundación San Rosendo limitó el acceso de nuevos ingresos para disponer de plazas libres y espacios. Esto liberó hasta 300 plazas que ya se ocuparon, situando la ocupación total de los centros en un 90% de su capacidad.

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