Los riders en el casco histórico de Ourense: un vacío que no se tuvo en cuenta al elaborar la actual normativa

SE EXPONEN A SANCIONES

Concello de Ourense y Policía Local reconocen que no disponen de encaje para los repartidores en la actual normativa

Un repartidor en bicicleta desciende la Avenida de la Habana. (Foto: Marcos Atrio)
Un repartidor en bicicleta desciende la Avenida de la Habana. (Foto: Marcos Atrio)

Aunque la imagen de los repartidores de diferentes plataformas esperando frente a un establecimiento o restaurante es habitual en muchos puntos de la ciudad, en el caso del Casco Vello solo puede verse si estos utilizan la bicicleta o el patinete eléctrico, como es el caso de una pizzería en la calle Valentín Lamas Carvajal. Los pocos motociclistas que se ven por las calles se exponen a sanciones por parte de la Policía Local, ya que se encuentran en una suerte de “tierra de nadie”.

Al ser trabajadores autónomos que acceden a las entregas a través de plataformas digitales, no trabajan directamente con ninguno de los restaurantes de la zona, requisito indispensable para recibir una etiqueta que les permite circular por el Casco Histórico. Según explican en el Concello de Ourense, para que un repartidor profesional pueda solicitar una de esas etiquetas, es necesario indicar con qué negocio se trabaja acreditándolo mediante un contrato o documento similar, aportar el impuesto de circulación del vehículo (que debe estar al día), y las especificaciones del mismo (matrícula, características, etc.). Con estos datos, se podría acceder sin arriesgarse a sanciones.

Los permisos de acceso al Casco Histórico de Ourense se tramitan en la comisaría de Policía Local. Miguel González, funcionario que trabaja en el cometido, explica que “en principio el reparto lo tendrían que hacer en horario de carga y descarga -de 7:00 a 11:00 horas por la mañana y de 15:00 a 17:00 horas por la tarde de lunes a viernes, y en horario de mañana los sábados-, ahí no tendrían problema”. Pero este horario es incompatible con el funcionamiento de las cocinas de restaurantes, que se mueven en momentos distintos, al igual que los motociclistas.

Bajo estudio

Esta catalogación de vehículos de carga y descarga sería la única fórmula a la que podrían acogerse los repartidores bajo la normativa vigente, algo que desde la administración no descartan cambiar. “Todavía está en fase de estudio”, asegura Miguel González, “en un mes o dos, esperamos saber un poco más sobre el funcionamiento del sistema, porque ahora tenemos poco conocimiento”. Lucía González, coordinadora de un grupo de repartidores en la ciudad, confirma que “solo podemos acceder en horario de carga y descarga. Fuera de él, solo pueden pasar bicicletas y patinetes”.

El anillo de videovigilancia se cerró este octubre

La instalación de un anillo de cámaras que controle el acceso al Casco Histórico de Ourense culminaba el pasado 8 de octubre, aunque era una promesa electoral que había realizado el alcalde de Ourense, Gonzalo Jácome, desde su primer mandato.

Las primeras noticias del sistema se conocieron en detalle en 2022, cuando la junta de gobierno municipal aprobó un contrato para adquirir las cámaras y 7 radares fijos por casi un millón de euros. La instalación culminaba hace apenas seis días, con la puesta en marcha del sistema de detección de matrículas, en el que cuatro cámaras -ubicadas en los cruces de la calle Progreso con la Praza Fonte do Rei y Doctor Marañón, en la Plaza de San Cosme y en la calle Pena Corneira- controlan el acceso y salida en ambos sentidos, mientras que el resto lo hacen en sentido único.

Nada impide realmente que un coche entre al centro de la ciudad, pero quienes lo hagan sin una pegatina que les autorice el acceso -lo que requiere un certificado de empadronamiento, además de los datos del vehículo- se exponen a ser sancionados.

Contenido patrocinado

stats