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La gran mayoría de las aguas de la provincia son de calidad excelente. Así lo expresa el informe anual sobre las aguas de baño publicado esta semana por la Agencia Europea de Medio Ambiente. Según el documento, en la provincia ourensana alcanzan este máximo nivel el 79% de las zonas de baño analizadas. La progresión ha sido muy llamativa, ya que en 2011 apenas el 40% de las playas fluviales tenían una "excelente" calidad.
Aprovechando las altas temperaturas que alcanza estos días la provincia, te proponemos una ruta a través de las mejores playas fluviales de Ourense. De la Baixa Limia al Ribeiro o desde Carballiño a Viana, estas son las mejores aguas ourensanas en las que darte un chapuzón este verano.
A su paso por Avión, el río Valderías es el protagonista de esta presa fluvial. La zona cuenta con un área recreativa para poder disfrutar del baño. Además, en el entorno hay dos rutas de senderismo, perfectas para los aficionados al deporte, así como un viejo puente de piedra que conduce hacia el mirador del Castro de San Vicente.
Soportar las altas temperaturas de la Baixa Limia es más fácil en el entorno de As Conchas. Un embalse con mucha historia, inaugurado en 1949, bajo el cual se encuentran el puente de O Poldrado y el legendario Ponte Pedriña. Actualmente, es utilizado para numerosas actividades acuáticas y además tiene habilitadas varias zonas de baño.
En la frontera entre Carballiño y Pontevedra, en el concello de Beariz se encuentra la playa fluvial formada por el río Magros. Con dos zonas de baño en las que poder darse un chapuzón en los días de verano, esta playa está en un entorno con mucho encanto.
El que está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España, Castro Caldelas, también cuenta con una zona de baño. Se trata de las piscinas fluviales creadas por el río Edo, en pleno corazón de la Ribeira Sacra. Esta zona es perfecta para ir con amigos o familia, ya que cuenta con un merendero y parque infantil. Además, los aficionados del senderismo tienen varias rutas para explorar la zona.
Si hay un sitio emblemático para hacer más llevadero el verano ourensano es Castrelo de Miño. Su parque náutico se encuentra a la orilla del embalse y constituye uno de los sitios preferidos por los ourensanos para darse un chapuzón. Desde practicar deportes acuáticos, nadar en aguas del Miño o disfrutar de una de las puestas de sol más bonitas de la provincia son algunos de los ingredientes que ofrece este plan. Además, la zona cuenta con un área recreativa con piscina, pista de baloncesto, pantalanes para el baño en el propio embalse y embarcaciones para su alquiler (como pedaletas o kayaks).
Disfrutar de los largos días de calor en las aguas del río Casal, sin multitudes y en un paisaje bucólico, es posible en Chandrexa de Queixa. El embalse de Cardiego, la tranquilidad del lugar y las diferentes rutas de senderismo son algunos de los alicientes para visitar los alrededores.
El río Rabal cuenta con una piscina natural también en Chandrexa de Queixa, rodeada de un paisaje fascinante lleno de tranquilidad y naturaleza.
Para aquellos que disfrutan de los chapuzones en entornos agrestes, tienen una alternativa perfecta en Entrimo. A orillas del río Pacín se encuentran una impresionante piscina fluvial, rodeadas de la naturaleza de la Baixa Limia. Además hay un merendero en el que podrás disfrutar de un picnic en buena compañía.
En el concello de A Gudiña, en la comarca de Viana, pasa el río Ribeira. Sus aguas, de calidad excelente, forman una playa fluvial que hace de esta zona un referente para pasar los días de verano.
Es la playa ourensana por excelencia. En la propia capital de la provincia nos encontramos con la playa de la Antena: una zona natural, con área recreativa, donde poder bañarse y disfrutar del río Miño sin apenas desplazarse. Con duchas, un sendero para, bancos, sillas de madera... perfecto para un chapuzón al lado de la ciudad.
En la localidad de A Veiga (Valdeorras) se encuentra una playa que sorprende a los visitantes por su espectacular paisaje. La playa de los franceses es uno de los lugares preferidos por los barquenses para refrescarse, así como para practicar diferentes actividades acuáticas.
También en A Veiga se encuentra la siguiente zona fluvial: la playa de Coiñedo. De unos 100 metros de longitud, es uno de los lugares elegidos para practicar actividades acuáticas así como tumbarse al sol. La zona está perfectamente equipada y el acceso al lugar es muy cómodo, perfecto para todas las edades.
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