DE GUARDIA

Coronavirus | Los estancos en el encierro: “La gente vino en masa antes de la cuarentena"

Diana Lorena sonríe detrás del mostrador de su estanco, El Greco (ÓSCAR PINAL).
photo_camera Diana Lorena sonríe detrás del mostrador de su estanco, El Greco (ÓSCAR PINAL).
Diana Lorena regenta un negocio que mantiene su volumen de ventas

Rodeados de silencio. Así están buena parte de los negocios que, a pesar de los pesares, suben su persiana de buena mañana para ofrecer sus productos a unos clientes que acuden con cuentagotas. En ese grupo de "resistencia" está los estancos. Paseando por las calles ourensanas los ves abiertos pero también cerrados. El permiso lo tienen y lo aprovecha, por ejemplo, Diana Lorena para regentar su estanco El Greco en la rúa Os Remedios esquina Greco. Tan solo ha adaptado sus horarios ligeramente. "Antes abríamos a las 07,30 pero ahora lo hago a las 08,30 horas y cierro cuando lo hacen los supermercados porque con tan poca gente por las calles, hasta es un riesgo para que te pueda pasar algo, te venga algún loco y todavía te de un susto, afirma.

La mañana transcurre tranquila entre compras rápidas siempre respetando las medidas de sanidad impuestas. Quien entra ya sabe lo que quiere. Hace unos días, sin embargo, el tránsito fue mucho mayor. Quizá la sospecha del confinamiento obligó a buscar "provisiones". "La semana pasada una locura, con más clientes en masa. Esta semana ya bajó un poco la afluencia, pero no noto mucho el cambio con el día a día de antes de esta situación de cuarentena".

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El eje de su negocio es, para no pocos, un bien de primera necesidad. Y más en una situación de cuarentena en el hogar. Muchos no fumadores no lo entenderán, pero la casa se le puede caer encima a un fumador que no disponga de su dosis de nicotina, más allá de que sea un vicio no recomendable. Y claro, hay conflicto cuando quieren comprar más de lo que se puede. "Les intentas explicar y razonar. Porque nosotros aquí tenemos una norma de que cualquier venta a partir de 39 cajetillas se hace con factura. Y hubo un señor que se puso bastante agresivo, diciendo que el pagaba sus impuestos. Tratas de que lo entienda, pero la gente... ya sabes. 

La proximidad a un supermercado ayuda a estar en una buena ubicación. Además el local cuenta con dos entradas, lo que permite una mejor organización para cumplir con la obligada distancia social. Pese a todo, "que esto pase lo antes posible", señala Diana Lorena, que añade que "por lo demás bien. No me ha cambiado tanto la situación. Al final, salgo de casa, me aireo y haces un poco la misma vida".


Cajetillas e información


Además de tabaco y elementos relacionados con fumar, su estanco también tiene un apartado de prensa, que no pasa desapercibido para nadie. "La venta de prensa sí que ha subido durante estos días de encierro que llevamos. Se nota que las cafeterías y los bares no están abiertos, y la gente viene a comprar periódicos para entretenerse e informarse.

Doble función de bienes básicos, según lo que marca la legislación. Y, aunque la normalidad dentro de la anormalidad marque sus jornadas laborales, Diana Lorena espera un final feliz."A ver en que queda todo esto. Vamos bien y hay que aguantar. Peor están otros compañeros que no pueden abrir y es difícil económicamente. Yo, por el momento, ni al venir ni al marcharme del estanco me ha parado la Policía". Ha tenido suerte. Aunque ella sí tiene un motivo justificado para desplazarse.

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