España sueña con derribar a un rival gigante

La selección española intentará clasificarse para la final del Eurobasket, un objetivo que pasa por lograr una victoria de máximo nivel ante la favorita Francia, actual subcampeona olímpica y que ha llegado a semifinales en plan arrollador.

La actual subcampeona continental vuelve a estar en las pelea por las medallas en un Europeo, un éxito logrado después de tener que superar con calidad y carácter el reto que supusieron los cuartos de final ante Chequia, rival frente al que tuvo que sobreponerse a un primer gran momento de dificultad que puso a prueba la madurez competitiva del equipo.

De momento, en sus anteriores once presencias en la penúltima ronda de un Campeonato de Europa siempre consiguió premio, con un balance favorable de 7-4. Ahora, en busca de su séptima final de un Eurobasket, el equipo que dirige Miguel Méndez tendrá ante sí un reto mayúsculo frente a unas de su más acérrimas rivales en el Viejo Continente como es Francia, señalada como favorita al oro junto a Bélgica pese a la baja de algunas de sus mejores jugadoras como Gabby Williams y Marine Johannes.

Con ambas, el combinado francés brilló en sus Juegos Olímpicos donde incluso rozó la medalla de oro ante la imbatible Estados Unidos. Así, pese a un arranque complicado con victoria muy apurada ante Turquía (69-71), Francia se ha mostrado arrolladora con claros y contundentes triunfos ante Grecia (92-56), Suiza (111-37) y Lituania (83-61). Un poderío basado en su acierto ofensivo, liderado por Janelle Salaun, su puntería desde el triple y su buen manejo del balón.

España tendrá que esmerarse en impedir que las francesas puedan correr y que puedan imponer su poderoso físico para aumentar sus opciones de dar la sorpresa ya sin la joven Iyana Martín, ingresada por una colitis infecciosa que le hizo perderse el choque ante Chequia y cuya baja fue solventada por un enorme paso adelante de Ayuso.

Carrera ya dejó claro que está recuperada con una actuación para el recuerdo ante las checas y tendrá que lidiar con la fortaleza francesa, mientras que el equipo necesitará recuperar su acierto exterior, reducir las pérdidas que le lastraron durante muchos momentos en los cuartos para que su rival no pueda correr y controlar mejor el rebote para evitar segundas opciones.