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El Arenteiro empató a un gol en Espiñedo ante la SD Amorebieta y sumó un punto más que les lleva a los 21 en las doce jornadas que se llevan disputadas. Un empate que dejó cierto mal sabor porque enfrente estaba el colista, que con ese punto le pasa el puesto de farolillo rojo al Ourense CF. Estrenaban técnico los vascos con el experimentado Natxo González que le dio más empaque a los suyos, pero que no le valió para poder debutar con una victoria.
Dentro del vestuario verde, uno de los jugadores clave y que ha sido titular indiscutible en todas las jornadas es el defensa asturiano Javi Moreno. Es el segundo jugador con más minutos disputados, solo superado por el meta Diego García que lo ha jugado absolutamente todo. Una voz autorizada que tiene muy claro que “debemos de valorar cada punto que sumemos. Quizás en este partido nos duele un poco más por la cantidad de ocasiones que hemos tenido, por como se ha dado el partido, pero siempre es importante seguir sumando y disfrutar del buen momento en el que estamos y tratar de seguir con esta dinámica positiva”.
Y es que parece que casi es ya una obligación ganar todos los partidos. El jugador verde lo entiende, pero también tiene su propia opinión. “Es el fútbol y también la vida que te acostumbras muy rápido a lo bueno y luego cuando vienen mal dadas duelen mucho más las cosas. Tenemos ser realistas, estamos en un momento muy dulce, pero sabemos que a lo largo de la temporada van a venir momentos más fastidiados. Por eso, todo lo que podamos sumar ahora nos van a ayudar a sobrellevar las fases más complicadas”.
La SD Amorebieta llegaba como colista, pero Javi Moreno sabía que iba a ser un partido complicado. “La Primera Federación es una barbaridad de categoría y no hay ningún enemigo pequeño. Personalmente, tengo claro que el salto que más he notado de categorías es este. Todos los equipos tienen unas plantillas impresionantes y lo hemos podido ver en este partido que, pese a que iban de últimos, tienen jugadores que han estado muchos años en Segunda División, que son muy competitivos y que hacen muchas cosas bien”.
El central asturiano cumple su segunda temporada en Espiñedo y solo tiene buenas palabras para el club verde. “No tengo ninguna queja y desde que llegue me he sentido muy querido en un lugar en el que estoy muy a gusto. El año pasado fue una buena temporada y en esta estoy volviendo a contar con muchos minutos, que es algo muy importante para poder ganar en confianza y seguir mejorando”. Porque tiene muy claro que su crecimiento “va parejo al del equipo que también va a más. Al final el estar bien rodeado de compañeros y cuerpo técnico te impulsa y es una gran motivación para la mejora personal. Yo soy una persona bastante ambiciosa que no me suelo conformar y que quiere seguir creciendo”.
Y en esa mejora mira al futuro, aunque sin precipitarse. “Desde siempre, nunca me he puesto techo porque creo que es una presión añadida e innecesaria que además no me va a hacer ningún bien. Se trata de disfrutar del momento porque nunca sabes ni cuando va a ser tu mejor temporada o cuando la peor o incluso cuando puede llegar una lesión que tira por la borda todas las expectativas. Lo único que puedes hacer es disfrutar del día a día y ojalá mi techo esté mucho más arriba, pero lo que puedo hacer es seguir trabajando duro y disfrutar de ese proceso”.
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