Balón y dieta blanda para el COB

BALONCESTO

El COB regresó a los entrenamientos, pero tuvo que trabajar a un ritmo lejos del habitual

Romaro Gill y Rafa Lisboa, en un entrenamiento en el Pazo.
Romaro Gill y Rafa Lisboa, en un entrenamiento en el Pazo. | José Paz

El COB jugará mañana contra el Básquet Coruña pero, salvo milagro, lo hará en una situación física preocupante. La intoxicación alimentaria sufrida en Fuenlabrada tiene al equipo en mínimos de fuerza e incluso de número. Ayer por la mañana había una toma de contacto para saber cuántos jugadores estaban en condiciones de entrenar. No se pudo trabajar con normalidad y la sesión se quedó en una sesión de tiro similar a la que se realiza en las mañanas de partido. Por la tarde la situación mejoró en número, pero no en estado en los jugadores. El cuerpo técnico optó por no hacer ejercicios con contacto y solo pudieron entrenar cinco contra cero y otra leve sesión de tiro para terminar el entrenamiento.

Hoy tiene otra cita en el Pazo un COB al que los virus de la semana anterior y la intoxicación del fin de semana lo ha dejado sin KO. Mañana estará en A Coruña, pero el equipo que se presente difícilmente podrá jugar como acostumbra. Un equipo que tiene en la defensa, la lucha por el rebote y el ritmo sus señas de identidad necesita recuperar la energía si quiere competir. Le quedan menos de 48 horas.

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