Las comadres, estrellas de la gran noche verinense

Tras dos jornadas iniciales que sirvieron, respectivamente, para dar comienzo al Entroido de Verín y sacar a las calles a su emblemático Cigarrón, a la tercera llegó la más especial. Un día marcado a fuego en el calendario vital de las verinenses, y que más allá de la villa del Támega no necesita siquiera presentación porque es sinónimo de entroido: el Xoves de Comadres.

Una velada que siempre se abre paso gracias a la fuerza de las mujeres, que reivindica la forma inigualable en que se unen y celebran como nadie. Fue una vez más su desbordante alegría colectiva la que llenó las calles de Verín, repletas de grupos de entroideiras de todas las edades, vestidas iguales con creaciones de fantasía que resumían el trabajo conjunto de muchos meses. Entre los hombres, quien más y quien menos siguió la tradición y se vistió de mujer, respetando el hecho de que la noche de ayer no giraba en torno a ellos.

La hostelería local se afanó de nuevo para poder servir a miles de ellas en cenas multitudinarias, repletas de color y bullicio, que son el auténtico símbolo de esta fecha. Los menús, con comida y postres típicos de estas fiestas, dejaron paso a largas sobremesas en los salones de los restaurantes, en cuyo interior el jolgorio entre las comadres no hizo sino aumentar con el paso de las horas.

A la luz de las antorchas

Poco después de la medianoche, una multitud de entroideiras se dirigió junto a las charangas a la Casa do Escudo, donde la Reina, la sempiterna Doña Elena, esperó la llegada de la comitiva encabezada por Don Carnal, que siguiendo la tradición descendió por el Camino Real, desde el cruceiro del Castillo de Monterrei, iluminados únicamente con antorchas.

Tras fundirse en un abrazo, la Reina y Don Carnal comandaron con los cigarróns a las comadres y al resto hasta la Praza García Barbón, donde miles de personas disfrutaban ya de Enjoy Eventos y A Gramola, banda sonora junto a la orquesta Marbella de un jueves muy largo. Un año más, Verín ofreció en su Xoves de Comadres lo mejor de su cultura popular y tradición, en una de esas noches que es mejor vivirla a que te la cuenten.