Desvinculan a Moncloa de la filtración del novio de Ayuso

La tercera sesión del juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por una presunta filtración contra Alberto González Amador, estuvo marcada por las declaraciones de periodistas y políticos del PSOE, como Juan Lobato y Pilar Sánchez Acera. Ambos respondieron sobre mensajes y correos electrónicos vinculados a un pantallazo enviado a Lobato con información que la defensa de González Amador remitió a Fiscalía, supuestamente filtrada por García Ortiz. Sánchez Acera aclaró que “quiero dejar claro que yo no recibo el famoso correo del 2 de febrero” y solo reenviaba la información que tenía.

Lobato defendió su prudencia al verificar el origen del pantallazo y justificó su protocolización ante notario de los whatsapp de esa mañana por su “criterio de prudencia”. Los periodistas declararon sobre la cobertura de las negociaciones entre Fiscalía y el novio de Díaz Ayuso. Algunos se negaron a revelar sus fuentes, lo que generó tensiones con los abogados y el tribunal.

Uno de ellos defendió haber escrito en su cuenta de X la expresión “delincuente confeso” porque lo creo y explicó su relación profesional con García Ortiz desde 2003, recordando que le invitó a un kebab tras unos incendios en Galicia porque “todo lo demás era impropio”. El periodista admitió que enfrentó “un dilema moral bastante gordo”: “Hay una persona a la que se pide cárcel y que es inocente porque conozco a la fuente y no lo puedo decir”.

El tribunal, presidido por Andrés Martínez Arrieta, limitó las intervenciones a lo estrictamente preguntado, evitando comentarios adicionales de los testigos sobre hechos no solicitados. Además, la sesión evidenció la tensión entre la acusación, la defensa y los periodistas, así como la estrategia de mostrar documentos en pantalla para evidenciar diferencias entre los correos originales y los pantallazos.

Mónica García reprocha el “frivolizar con el suicidio”

La ministra de Sanidad, Mónica García, reprochó a Alberto González Amador por “frivolizar con el suicidio” y usarlo como “una especie de amenaza o chantaje” durante el juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. González Amador llegó a decir: “O me voy de España o me suicido”.

García criticó que use “herramientas y cartas que son absolutamente reprochables” y ha ironizado que se suma a “la Asociación de Víctimas de los Actos que ellos mismos han cometido”, junto a líderes del PP como Ayuso y Mazón. Por último, calificó las memorias del rey emérito Juan Carlos I de “despropósitos reales” y criticó su “victimismo y reproches”, recordando que es “inviolable”.