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En declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, Joaquín Pérez Rey explicó que la reunión de la mesa de diálogo social prevista para la tarde de este jueves tiene como objetivo recoger las posiciones de sindicatos y patronales sobre la propuesta. Sin embargo, lamentó que tanto la CEOE como Cepyme ya hayan anticipado su rechazo, una postura que calificó de incomprensible considerando el aumento de la productividad desde los años 80.
El secretario de Estado subrayó el esfuerzo del Ministerio de Trabajo por alcanzar un acuerdo con empresarios y sindicatos, mostrando "enorme flexibilidad" durante las negociaciones iniciadas en enero. En cambio, denunció que las patronales no han presentado ninguna propuesta escrita en estos meses. Para Pérez Rey, su negativa no responde a los intereses de las empresas, sino a razones ideológicas y políticas.
Recordó que, pese a esta postura actual, el Gobierno ha logrado cerrar acuerdos con la CEOE en el pasado, en temas complejos como la reforma laboral o la regulación de los ERTE. Sin embargo, en esta ocasión, afirmó que la actitud de la patronal ha sido de no participación activa: "No se puede estar en una mesa desde enero hasta ahora sin mover un solo papel".
El argumento de la patronal de que la reducción de jornada debe lograrse mediante negociación colectiva fue tildado de "excusa" por el secretario de Estado. Señaló que más de 12 millones de trabajadores no han podido beneficiarse de una reducción horaria en los últimos 40 años porque los convenios colectivos no lo han implementado.
Pérez Rey defendió que la medida no debe limitarse a empleados públicos o trabajadores de grandes corporaciones, sino extenderse a sectores como el comercio, la hostelería o el transporte. "Queremos que quienes trabajan en peluquerías, supermercados o bares también puedan disfrutar de una jornada reducida", afirmó.
El secretario de Estado criticó que la CEOE defienda un modelo laboral basado en jornadas largas, trabajo en horarios extendidos y horas extra sin remunerar. "En pleno siglo XXI, con los avances en productividad, no hay justificación para que no podamos reducir media hora diaria la jornada de los trabajadores", argumentó.
Además, insistió en que el Gobierno busca garantizar el cumplimiento de las horas laborales y evitar abusos en sectores donde el exceso de jornada es habitual. "Queremos que se respete la legislación laboral, y esto parece no agradarle a la patronal", concluyó.
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