Prisión provisional por homicidio para el hermano del fallecido en la pelea de Ribeira
CINCO EN LIBERTAD
Uno de los seis arrestados por la pelea en Ribeira ha ingresado en prisión preventiva acusado de homicidio, lesiones y atentado contra la autoridad. Se trata del hermano de la víctima, a quien se atribuye uno de los atropellos. Los otros cinco quedaron en libertad con medidas cautelares
Uno de los seis detenidos por la riña tumultuaria ocurrida el pasado martes en Ribeira (A Coruña) ha ingresado en prisión preventiva, acusado de homicidio (imprudente o doloso), lesiones con instrumento peligroso y atentado contra la autoridad.
Se trata del hermano del fallecido, a quien se le atribuye conducir uno de los vehículos que atropelló a la víctima, también familiar suyo. En el siguiente vídeo, el momento de la pelea y del caso juzgado.
Los otros cinco arrestados han quedado en libertad investigados, aunque a dos de ellos se les ha prohibido entrar en el término municipal de Ribeira.
Según fuentes jurídicas, los detenidos supieron este viernes que su familiar había fallecido, y aseguran que no fueron responsables directos de su muerte. Alegan que cuando abandonaron el lugar, la víctima aún estaba con vida.
Mediación familiar y tensión en los juzgados
Familiares del fallecido se desplazaron a los juzgados de Ribeira con intención de mediar y recoger a los arrestados. Entre ellos se encontraba el primo y pastor evangélico Antonio Ventos Caamacho, quien declaró que su objetivo era "que esto no vaya a más".
El tío del fallecido, Julio Ventos Montoya, criticó la actuación policial durante su llegada a Ribeira, alegando que le "rompieron el móvil" y le "lesionaron una mano". Ambos justificaron portar un palo (posteriormente intervenido por la policía), alegando que era una herramienta de trabajo como albañiles.
Pelea durante una pedida de mano y refuerzo policial
La trifulca se produjo en el Centro Recreativo de Artes durante una pedida de mano, en la que resultó muerto un hombre y hubo varios heridos. Los implicados fueron detenidos en un peaje de la AP-9 mientras se dirigían hacia Santiago de Compostela.
Desde entonces, se ha reforzado la presencia policial tanto en Ribeira como en el Cementerio de Boisaca, donde se celebró el entierro de la víctima, para prevenir nuevos altercados.
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