PREMIO FORQUÉ
José Manuel Lorenzo, más osado que valiente
Cuando llegan estas fechas surge el gran dilema. ¿Será momento de comprar y congelar o esperamos y comemos fresco, llegado el día? En primer lugar habrá que saber qué se puede congelar sin que pierda o pierda muy poco. Es una opción muy aceptable para el pescado, siempre que sea muy fresco, y tiene la ventaja de que nos libramos de los anisakis en el supuesto de que llegase a tener alguno.
Lenguado, Coruxo, Rodaballo, Merluza, no pierden con un congelado rápido, bien envasado al vacío y de pocos días de duración. Se congelan en crudo. Camarón y cigalas, se pueden cocer y congelar. Centolla, nécora y buey, son mariscos con defensores y detractores. Hay que cocerlos y envolverlos en paños húmedos y luego en bolsa de plásico o filme plástico, pero algo pierden en el tránsito por el congelador. Los percebes, hay que descartarlos.
Con respecto a las carnes y aves, se pueden congelar todas en crudo, siempre que estén bien envasadas al vacío y que el grosor no sea excesivo, para que la congelación resulte lo más rápida posible.
¿Merece la pena? En los últimos días puede ser una lotería: que todo esté disparado de precio o que el temor a ese precio tan disparado detraiga la demanda y entonces apenas se mueva o incluso sea más barato. Los temporales de estos días no han aportado mucha abundancia en las lonjas así que tampoco vamos a encontrar gangas. Más que precio, la compra anticipada asegura comodidad.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
PREMIO FORQUÉ
José Manuel Lorenzo, más osado que valiente
GRUPOS MUSICALES
La playlist de... Tesouro
BANDA OURENSÁ
O tesouro da amizade
GRUPOS MUSICALES
La playlist de... LISE L.
Lo último