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José Manuel Lorenzo, más osado que valiente
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Septiembre es el mes de la vendimia, por excelencia, aunque el cambio climático haya adelantado un poco el ciclo vital de las cepas, los gallegos con viñedo están metidos de lleno en faena y esa es la actividad en el campo que más interés suscita, hasta el punto de que existe un turismo de vendimia con actividades programadas, tanto desde las rutas del vino de las diferentes denominaciones de origen como por parte de bodegas, operadores turísticos y particulares que se suben al coche los fines de semana para hacer una excursión entre viñedos.
En Galicia hay cinco denominaciones y otras tantas indicaciones geográficas protegidas que garantizan el origen de los vinos que se comercializan con sus etiquetas. Bajo su amparo hay algo más de 9.200 hectáreas de viñedo que son propiedad de 10.054 viticultores que transforman sus uvas en vino en 468 bodegas. La geografía del vino gallego resulta muy atractiva para los turistas por su gran diversidad tanto de paisajes como de formas de cultivo: desde el emparrado en Rías Baixas y las indicaciones geográficas de la costa como Ribeiras do Morrazo, la espaldera que es la dominante en general en el resto del territorio, o la formación en vaso que veremos, sobre todo, en los bancales de la Ribeira Sacra. La diversidad también se produce en el tamaño de las parcelas, la más grande, cercana a las cien hectáreas y la más pequeña, del tamaño de una salita de estar, o en el emplazamiento, en valles y laderas, o el tipo de suelos, etcétera. Cada región vinícola presenta sus señas de identidad al visitante, que las percibe de forma más completa en el momento de la vendimia.
Las actividades para visitantes durante la vendimia son numerosas en toda Galicia. Ribeira Sacra, que se ha convertido en el principal foco del turismo internacional de vendimia por su naturaleza en la que se conjuga la viticultura heroica con un paisaje singular caracterizado por los cañones de sus principales ríos ha puesto en marcha todo su arsenal de recursos. Desde el Viñobús Vendimia que organiza el consorcio de turismo de la Ribeira Sacra a acciones específicas en bodegas, como Ponte da Boga, en Castro Caldelas, que es una de la que más actividades desarrolla a lo largo del mes de septiembre, con visitas al viñedo y catas, y otras opciones que combinan enoturismo y gastronomía. Rectoral de Amandi, Algueira, Via Romana, Regina Viarum, Petrón, Abadía da Cova… algunas de ellas cuentan con restaurante y recursos adicionales como rutas en barco. La empresa Sacra Activa oferta combinar la visita a la bodega familiar con una ruta por el Miño desde el embarcadero de Belesar y recorridos charter para grupos de hasta quince viajeros en catamarán por el mismo río, saliendo del mismo embarcadero, con una duración de dos horas.
Además de las actividades propiamente en bodega, en Ribeira Sacra se pueden realizar otras actividades complementarias como las rutas en catamarán tanto por el río Sil como por el Miño. Las cinco subzonas de esta denominación de origen (Chantada, Amandi, Quiroga-Bibei, Ribeiras do Miño y Ribeiras do Sil) disponen de bodegas que abren al público para dar a conocer sus vinos, sus viñedos y sus instalaciones y otras actividades complementarias que van desde las visitas a museos a espacios de carácter etnográfico como la Rectoral de Gundivós, en Sober, con su centro de interpretación de esta singular alfarería, tan vinculada a la elaboración y el transporte del vino desde hace siglos.
Ribeira Sacra y Valdeorras comparten dos ríos: el Sil y el Bibei. La primera es una región vinícola extensa que abarca veinte municipios de dos provincias y es la quintaesencia del minifundio. La segunda es una de las dos denominaciones gallegas en las que hay más hectáreas de viñedo que viticultores (la otra es Monterrei) que concentran su actividad en 41 bodegas frente a las 97 de Ribeira Sacra. La Ruta del Vino de Valdeorras, organización que aglutina a bodegas, empresas de turismo activo, hostelería y otros servicios, ha organizado una jornada inmersiva entre viñas para el próximo 27 de septiembre, con visita a cuatro parcelas situadas en O Barco, Vilamartín, A Rúa y Petín, con catas en cada una de ellas del vino que se elabora con uvas cultivadas en dichas parcelas. La actividad estará dirigida por Jorge Mazaira, director técnico del consejo regulador de Valdeorras y una de las mayores autoridades en vinos de esta región vinícola e incluye además de las catas, el transporte y comida. La jornada se desarrollará entre las 11.00 y las 19.30 del próximo sábado, con salidas en minibús desde las estaciones de autobuses de O Barco y A Rúa.
La mayor en superficie cultivada, Rías Baixas, conseguirá en esta vendimia batir un nuevo récord de uva recogida. Las previsiones apuntaban a que llegase a los cincuenta millones de kilos, lo que supondría casi el doble que el resto de las denominaciones gallegas juntas. Este fin de semana se superarán los 45 millones de kilos y todavía queda uva por recoger. Pero la mayor parte de las actividades de enoturismo ya se han desarrollado, como los buses de vendimia en las subzonas de O Condado y O Rosal, del pasado 13 de septiembre. Para este viernes está prevista la cata de vendimia, en la sede del consejo regulador, en el Pazo de Mugartegui, en Pontevedra. Algunas bodegas todavía tienen abiertas actividades de enoturismo a pie de viña, como ocurre con Martín Códax, que desarrolla en su finca Pé Redondo, su viñedo de investigación, “Terras & Cepas”, una visita con cata de los vinos que se elaboran con uvas albariño de esa finca, maridados con platos creados especialmente para la ocasión. El sábado 20 es el último día de actividad.
La decana de las denominaciones de origen de Galicia es en sí misma un destino turístico que complementa la actividad vitivinícola con las experiencias gastronómicas, termales… Hay rincones especialmente llamativos en esta época del año, por la concentración de pequeñas bodegas que encontraremos en ellos. Es lo que sucede en Santo André, en Ribadavia, donde al caminar por la pequeña carretera que cruza esta parroquia percibiremos el olor de la uva recién prensada, o del mosto ya fermentando. Otro tanto sucede al adentrarnos por algunos de los lugares de Cenlle, de Castrelo de Miño, de Toén, Beade o Leiro, por citar solo algunos de los municipios donde más bodegas hay censadas. Resulta complicado visitar una bodega en plena faena, sin cita previa. Pero hay algunas que cuentan con actividades incluso durante la vendimia. Viña Costeira, por ejemplo, todavía tiene plazas para el “picnic entre viñedos” para el domingo 20 de septiembre y para su gran evento de final de vendimia, “Costeira Sonora”, que se celebrará el 27 de septiembre, ambos en Pazo de Toubes. El picnic ofrece opciones no solo para adultos, con una cesta que incluye un amplio repertorio de productos gallegos y una botella de Viña Costeira, sino también para niños. El festival del 27 combina música con gastronomía y vino y un servicio de autobuses desde Ourense y Ribadavia para desplazarse.
Es la denominación más joven, aunque como región vinícola tiene muchos siglos de historia, y también la más pequeña si atendemos a superficie cultivada, aunque creciendo sin parar año tras año. Y al mismo tiempo, es la que menos minifundio tiene de toda Galicia. Y no solo eso: el viñedo más grande en una sola parcela se encuentra aquí. Monterrei cuenta con 370 viticultores, que a estas alturas siguen vendimiando. Algunas de sus 29 bodegas abren sus puertas a los visitantes que acudan en esta época. Manuel Vázquez Losada, es el presidente del consejo regulador y la ruta del vino de Monterrei, viticultor y bodeguero. Reconoce que es el momento en el que más trabajo se acumula en una bodega, con el trajín de la vendimia, pero abre sus puertas a grupos que deseen visitar tanto su bodega como su viñedo en plena faena, previa cita. Las actividades de enoturismo están presentes en otras como Triay, Ladairo, Gargalo, Tapias Mariñán… pero en todas ellas es recomendable pedir cita previamente. La cita más popular en estas fechas es la Festa da Vendima que tiene como escenario el entorno del castillo de Monterrei y se celerará el sábado 4 de octubre.
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