Lucky Seoane, un compromiso con el bienestar emocional a través del cuidado personal

Se fue a Navarra a estudiar Derecho. Aprovechaba las vacaciones para echar una mano en los temas de administración en la empresa familiar y al final acabó integrándose en ella. José Luis Sánchez Gándara (Ourense, 1970), Lucky Seoane, tomó el relevo de su padre al frente del grupo Lito Seoane Peluqueros, del que es su CEO y director creativo. Lleva más de treinta años de trayectoria profesional que ha sido reconocida por numerosos premios tanto nacionales como internacionales y preside CEPEGA, la Asociación de Centros de Enseñanza de Peluquería y Estética de Galicia.

Enseñar es una forma de devolverle a la profesión todo lo que me ha dado

Pregunta. Al final, ¿pesó más el negocio familiar que el Derecho?

Respuesta.Empecé Derecho en Navarra. Estuve tres años estudiando allí y luego me vine a la Universidad de Vigo en el campus de Ourense, pero ya me gustaba el mundillo empresarial y de la peluquería y comencé llevando temas económicos, aspectos contables, etcétera, a media jornada hasta que finalmente dejé Derecho y me centré en el negocio familiar. Mi padre me dijo que si quería dedicarme al mundo de la peluquería tenía que pensar en formarme también en el aspecto técnico y creativo. Y así hice. Por un lado, los estudios universitarios me dieron una base cultural y analítica que me ha sido siempre de gran utilidad, y por otro, empecé formándome primero en la propia escuela que tenía mi padre y luego mediante la realización de cursos, viajando y conociendo otros sistemas de enseñanza y de formación. En paralelo trabajé como “freelance” para marcas comerciales, asociaciones y centros formativos, lo cual me dio una visión global del oficio y me ayudó a desarrollar mis capacidades como director creativo y empresario.

P.Imagino que eso ha supuesto un sacrificio, por la necesidad de estar viajando constantemente.

R.Sí, como los rockeros y demás artistas, viviendo en la carretera. Pero esa faceta fue clave. Trabajar con marcas, centros y asociaciones me enseñó a adaptarme, a innovar y a observar tendencias con perspectiva. Fue un bagaje muy importante. Esa visión me permitió construir una empresa basada en la calidad, en los equipos humanos sólidos y en la formación continua.

P.Hablando de formación, usted preside CEPEGA. ¿Cuál es el papel de CEPEGA?

R.CEPEGA es una asociación que agrupa a centros privados de enseñanza de peluquería y estética de Galicia y al estar asociados podemos trabajar conjuntamente para lograr más objetivos dentro de lo que es el ámbito de la formación en este campo, que como sabes lo integran los centros públicos, los públicos concertados y los privados y nosotros buscamos ese valor diferencial que permita dar una opción alternativa al futuro profesional que se enfrenta al momento de acometer su formación.

La peluquería contribuye al bienestar de las personas

P.¿Cuáles son los retos que se plantea CEPEGA hoy día?

R.Fundamentalmente, son tres. Primero, impulsar la formación en peluquería y estética con estándares elevados, tanto para profesionales como para personas desempleadas. En segundo lugar, mantener una colaboración sólida con la Consellería de Emprego para desarrollar acciones formativas vinculadas a certificados de profesionalidad. Por último y no menos importante, defender el arraigo formativo, especialmente para personas que llegan del extranjero y necesitan oportunidades para integrarse. Creemos en la importancia de abrir los centros privados a estas personas, también en enseñanzas no regladas, y estamos trabajando para que la administración facilite acuerdos que lo hagan posible. Es una cuestión de justicia social, pero también de respuesta a la demanda laboral de nuestro sector.

P.Supongo que es también una manera de crear cantera, por ejemplo, para los centros del grupo.

R.Sí. Un porcentaje muy elevado de los profesionales que están trabajando en Ourense, por hablar de nuestra ciudad, se formaron en centros asociados a CEPEGA. Y eso vale tanto para los que luego se convierten en trabajadores de nuestros centros o de otras peluquerías, como para quienes deciden montar luego su propio negocio. Para nosotros es importante porque al formar a tus propios equipos también los haces partícipes de tu propia filosofía empresarial.

P.¿Le gusta la docencia? ¿Qué le atrae de ella?

R.Me atrae la idea de transmitir todo lo que he aprendido en estos 33 años: la técnica, pero también el amor por el oficio, la ética, la sensibilidad y la importancia de la relación humana. Creo que enseñar es otra forma de trascender y de devolverle a la profesión todo lo que me ha dado durante estos años y lo que me sigue dando.

P.¿Hacia dónde va la profesión?

R.Yo creo que evoluciona hacia un profesional más completo. Técnico, asesor, comunicador, creador de contenido y gestor de experiencias. Pero, sobre todo, evoluciona hacia un profesional más humano. La peluquería tiene una profunda labor social: acompañamos a personas en momentos importantes de su vida, influimos en su autoestima, en su bienestar, en su manera de enfrentarse al mundo. Y creo que este factor humano será cada vez más valorado.

P.¿Cuál cree que es el factor diferencial del grupo Lito Seoane?

R.La diferenciación se centra en la excelencia del servicio, el asesoramiento personalizado, la prescripción profesional y el uso de productos orgánicos y de alta calidad. Queremos mantener activos los salones de nivel, fomentar el consumo responsable y especializado, y ofrecer una experiencia donde el cliente se sienta escuchado y cuidado. Para nosotros, el salón es un espacio de bienestar, creatividad y confianza.

P.A lo largo de su carrera también ha sido usted una persona muy vinculada a la vida social de Ourense. ¿Qué le ha llevado a esa implicación?

R.Para mí es un orgullo. Ourense es mi ciudad y siento un compromiso muy fuerte con ella. A lo largo de estos años he participado en numerosos eventos culturales, empresariales y sociales, colaborando con instituciones y colectivos que trabajan por el bienestar de la comunidad.

P.¿Destacaría alguno?

R.Especialmente importante para mí ha sido colaborar con Cruz Roja y con otras entidades sociales. La peluquería también es un vehículo de ayuda: podemos mejorar la imagen y, con ello, la confianza de personas en situaciones vulnerables, o aportar nuestra creatividad y trabajo a proyectos solidarios. Creo firmemente que la belleza puede ser también una herramienta de integración social. La peluquería va más allá del salón; es una forma de estar en la sociedad.

P.¿Cuáles son sus objetivos?

R.Seguir creciendo, seguir aportando y seguir construyendo un sector más sólido, más humano y mejor preparado para el futuro y defendiendo la peluquería como un oficio que transforma vidas y contribuye al bienestar social de las personas.