Más de 400 muertos en Gaza desde el alto el fuego y siguen los asentamientos en Cisjordania

Las autoridades de la Franja de Gaza han denunciado que la cifra de palestinos muertos en ataques de las tropas de Israel supera ya las 400 personas desde que entrara en vigor el alto el fuego entre el país hebreo y Hamás el pasado 10 de octubre.

Según sus datos, son un total de 405 fallecidos y 1.115 heridos desde esa fecha; mientras que, si se toma como referencia el inicio de la ofensiva israelí como consecuencia de los atentados del 7 de octubre de 2023, el número de personas que han perdido la vida en el enclave costero roza las 71.000 por casi 171.200 heridos.

A los ataques de Israel, el portavoz de Hamás, Hazem Qasem, ha denunciado que "el continuado derrumbe de edificios bombardeados" en Gaza también es causa de fallecimientos, al igual que el endurecimiento del cerco israelí a la entrega de ayuda humanitaria, el bloqueo a las operaciones de reconstrucción y el fracaso a la hora de entregar refugios apropiados que permitan a la población resistir las duras condiciones meteorológicas del invierno.

En vísperas de una nueva reunión entre el presidente Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre los pasos a dar para alcanzar la segunda fase del plan de paz, la milicia palestina ha reclamado que se adopten "medidas serias" para detener "la agresión continua" contra la población gazatí y así poder emprender "un verdadero proceso de reconstrucción".

19 nuevos asentamientos

En paralelo, la Liga Árabe ha condenado la aprobación del gobierno de Israel a la declaración de otros 19 asentamientos en el norte de Cisjordania, entre ellos dos que habían sido evacuados en 2005 (Ganim y Kadim) y que ya habían sido reautorizados el pasado mes de mayo en respuesta al reconocimiento del Estado de Palestina por parte de España, Noruega e Irlanda.

Para el bloque árabe, esta decisión constituye "un desafío flagrante a la voluntad internacional" y "una violación del derecho internacional", pues la expansión de los asentamientos tiene como objetivo impedir el establecimiento de un Estado palestino, al tiempo que evidencia "la naturaleza del gobierno israelí, que está controlado por extremistas y colonos".