Chile elige presidente entre el continuismo de izquierdas de Jara y la ultraderecha de Kast

Un total de 15,6 millones de chilenos están llamados hoy a las urnas para elegir en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales al sustituto de Gabriel Boric. El continuismo que representa la figura de Jeannette Jara - que agrupa a la izquierda bajo la marca Unidad por Chile - y el candidato de ultraderecha José Antonio Kast (Partido Republicano) se disputan el triunfo después de una primera vuelta en la que Jara fue la más votada pero con escaso margen sobre Kast.

La mayoría de las encuestas publicadas conceden una amplia ventaja a Kast, que se presenta por tercera vez como candidato y que podría recoger buena parte de los votos que obtuvieron en primera vuelta otras opciones de derecha como Johannes Kaiser y Evelyn Matthei, que obtuvieron en total más del 25% de los votos, y ya ofrecieron su apoyo a Kast en la misma noche electoral.

Por su parte, Jara aspira a poder arrancar algunos votos a la derecha y recoger buena parte del apoyo obtenido por el populista Franco Parisi, que se quedó cerca de la segunda vuelta con casi el 20% de los votos y dió libertad a sus votantes para elegir entre las dos opciones. Para derrotar a las encuestas, Jara tendría que convencer a gran parte de esos votantes.

La campaña electoral estuvo marcada por el debate sobre inseguridad, inmigración y sobre el mantenimiento de los logros sociales del gobierno de Boric. Ambos candidatos se mostraron cautos durante la campaña y los debates celebrados y mientras que Kast se comprometió a mantener varios de las conquistas sociales del gobierno de izquierdas (salario mínimo, Ley de 40 horas), Jara intentó transmitir que su gobierno sería más duro con la delincuencia. Ambos candidatos condenaron con rotundidad al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

Tras el último de los dos debates presidenciales celebrados entre ambos candidatos - que tuvo lugar el pasado martes-, la mayoría de los analistas políticos no vieron que uno de los dos presidenciables obtuviese una ventaja significativa sobre el otro, lo que supone un buen resultado para Kast ya que Jara estaba más obligada a obtener un claro triunfo que pudiera suponer el empujón que necesita para superar las previsiones de los sondeos.

Nuevos votantes por sufragio obligatorio

Otro de los elementos clave de las elecciones es el carácter obligatorio del voto, que fue impuesto en el país en el año 2022. Esto supuso la llegada de muchos nuevos votantes que en anteriores comicios no ejercían su derecho al sufragio. En noviembre votaron un total de 13,3 millones de personas, cuando en anteriores elecciones presidenciales los votantes eran prácticamente la mitad de esa cifra.

La primera vuelta de la elección presidencial ya reflejó la tendencia que advertían muchos analistas de que la mayoría de nuevos votantes que iban a las urnas “por obligación” se inclinarían por opciones de derecha. Las candidaturas de Kast, Kaiser y Matthei obtuvieron conjuntamente más del 50% de los votos,mientras que Jara - única opción de izquierdas- se quedó en el 26,9% y Parisi - populista de centro– rondó el 20%. Si esto vuelve a suceder las opciones de triunfo de Jara quedarán minimizadas.