Catalunya mira hacia el exterior y anuncia 24 delegaciones en el mundo durante esta legislatura

La acción exterior de la Generalitat entra en una nueva etapa. El Govern de Catalunya ha anunciado que alcanzará las 24 delegaciones internacionales en funcionamiento antes de que termine la legislatura, con el objetivo de reforzar su proyección institucional, económica y cultural en el exterior.

El conseller de Unión Europea y Acción Exterior, Jaume Duch, detalló en el Parlament que actualmente existen 21 sedes activas, y que durante los próximos meses se abrirán tres nuevas oficinas en China, Canadá y Jordania. Estas incorporaciones supondrán un coste adicional de 2,4 millones de euros, elevando la inversión global en la red exterior catalana a entre 14 y 15 millones anuales.“El mundo cambia de forma constante. Tener visibilidad e influencia no es un lujo, es una obligación”, afirmó Duch, defendiendo que “las delegaciones no son un gasto, sino una inversión”.

El plan del Govern también contempla reubicar cuatro de las delegaciones actuales para optimizar su funcionamiento y reforzar su presencia estratégica. La sede de Sudáfrica se trasladará a Kenia; la de Croacia pasará a Rumanía; la de Túnez se trasladará a Marruecos, y la de Brasil cambiará de Río de Janeiro a São Paulo, epicentro económico del país.

La expansión forma parte de los compromisos asumidos entre el PSC y ERC durante el acuerdo de investidura de Salvador Illa y responde a una apuesta por profesionalizar y consolidar la red diplomática catalana, con el foco puesto en la captación de inversiones y el apoyo a las empresas catalanas en el exterior, así como en el acompañamiento a la comunidad catalana internacional.

Entre las tres nuevas sedes previstas, China será una de las principales prioridades. El Govern quiere establecer allí un nuevo marco de relaciones institucionales y de cooperación económica, aprovechando la creciente presencia de empresas catalanas en el país asiático. En Canadá, la Generalitat busca reforzar los lazos comerciales y diplomáticos con uno de los socios estratégicos más importantes fuera de la Unión Europea, especialmente en un momento de tensiones arancelarias.

Finalmente, la delegación en Jordania tendrá un marcado carácter geopolítico, concebida como una “antena estratégica” para seguir de cerca la evolución de la región de Oriente Medio y reforzar la presencia institucional catalana en el área.