Francisco Ferrero Guerrero, un hombre corriente que vistió uniforme

El viernes 27 a la tarde en la calle Ayacucho 1246, Instituto Hannah Arendt, pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, se llevó a cabo la presentación de este libro que pertenece a la colección Historia y Memoria, de la Universitat Jaume I, dirigida por Vicent Sanz Rozalén.

Se trata de un testimonio que escribió su protagonista - quien falleció en 1987- cuarenta años después de los sucesos que protagonizó.

El texto, mecanografiado, estuvo reducido a la familia, hasta que su nieta, cuarenta años más tarde, sintió la necesidad de que esas palabras pasaran del ámbito privado al público.

Tras un arduo trabajo de búsqueda e investigación en archivos familiares e institucionales Cecilia Ferrero se abocó, junto al Dr. Ruy Farías a buscar apoyos en instituciones vinculadas con el tema.

Fue inestimable el papel de Vicent Sanz Rozalén y del comité científico de la Colección que el dirige ( Universitat Jaume I) además de la valiosa colaboración de los historiadores Juan Andrés Blanco Rodríguez y Arsenio Dacosta ( de la UNED).

Estos aportes enriquecieron el escrito original insertándolo en el contexto histórico, aportando un interesante análisis sobre la naturaleza de la memoria autobiográfica y, además, con el añadido de voces de la memoria, testimonios de la vida del protagonista y su esposa en los tiempos previos y posteriores al conflicto de la guerra civil. De eso se trata, de un trabajador zamorano a quien el estallido de la guerra sorprende viviendo en Madrid y toma como voluntario las armas.

Así los personajes cobraron vida y se insertaron en su tiempo. Las memorias entonces pueden ser leídas en clave de la visión actual acerca del tema: son un cruce entre la ciencia histórica, la introspección psicológica y la narrativa.

La numerosísima concurrencia, que no se dejó intimidar por el invierno “polar”, constituía una trama de interés en sí misma: amigos de la adolescencia, colegas, autoridades e integrantes de la colectividad española y argentina, catedráticos, y… la familia: los descendientes del protagonista.

La presentación se llevó a cabo en un especial clima, estuvo atravesada por las emociones, la calidez, los sentimientos de quienes habían o no conocido al protagonista. Se percibió que ese libro, era mucho más que un ejemplar en un anaquel de librería. Contenía el pasado, los recuerdos y la proyección del porvenir que se desprendían de sus páginas.

Desde el prólogo mismo, titulado 'El dominó de mis abuelos', en que la autora del proyecto identifica su infancia con esas sobremesas de fichas e historias, hasta la visibilidad de la esposa de Francisco, quien cobra vida solo en las voces de la memoria.

Más aún, el último párrafo que Francisco escribió, hace 40 años, para cerrar su manuscrito, adquiere en el presente una vigencia indeseada, en que podemos apreciar la trascendencia de recuperar el pasado para poder proyectar el futuro.

“Qué ganancias reportan las guerras, que no sean los intereses de una minoría insignificante? Lo ideal para vivir en un mundo relativamente feliz sería eso, que no hubiera ningún conflicto armado, para que nadie escribiera recuerdos tristes…”