La hija de Machado recibe en su nombre el galardón en Oslo

Ana Corina Sosa, hija de la opositora venezolana María Corina Machado, recibió este miércoles en Oslo el Premio Nobel de la Paz 2025 en nombre de su madre, quien no pudo asistir por causas no especificadas. Durante la ceremonia, Sosa expresó su “profunda gratitud” y afirmó que “la lucha de todo un pueblo por la verdad, la libertad, la democracia y la paz es reconocida en todo el mundo”, asegurando que Machado “quiere vivir en una Venezuela libre y nunca cejará en este empeño”. La hija de Machado destacó la importancia de mantener viva la esperanza en medio de la represión.

En el discurso leído en nombre de su madre, se destacó “la larga marcha hacia la libertad” de Venezuela y se denunció que el “régimen” ha “desmantelado la democracia”, “violando la Constitución, falsificando nuestra historia, corrompiendo al Ejército, purgando a jueces independientes, censurando a la prensa, manipulando elecciones, persiguiendo a los disidentes y arrasando nuestra extraordinaria biodiversidad”.

Machado también denunció que “la riqueza petrolera no se usó para mejorar, sino para atar” y que “nueve millones de venezolanos han sido obligados a huir”. Señaló además que la oposición ha mantenido una resistencia continua y organizada, a pesar de la persecución y la violencia ejercida por el régimen, resaltando la valentía de quienes participan en la lucha por la democracia desde la clandestinidad.

"Transición de Venezuela"

Sosa resaltó además que “durante los últimos 16 meses en la clandestinidad, hemos construido nuevas redes de presión cívica y desobediencia disciplinada, preparándonos para la transición ordenada de Venezuela a la democracia”, y concluyó con que “la libertad es una elección que debe ser renovada cada día” y que “la paz es el último acto de amor”. Añadió que el galardón es también un reconocimiento al papel de los venezolanos anónimos que arriesgan sus vidas por un país libre y que esta victoria simbólica refuerza la determinación de seguir luchando por un cambio pacífico y sostenible en Venezuela.

El presidente del Comité Noruego del Nobel, Jorgen Watne Frydnesel, criticó la represión en Venezuela y afirmó que “personas inocentes están encerradas en celdas oscuras, sin poder escuchar los discursos que se dan hoy, solo los gritos de los prisioneros que están siendo torturados”. También señaló que “Machado ha pedido atención internacional, apoyo y presión, no una invasión de Venezuela” y urgió a Maduro a “aceptar los resultados de las elecciones y dimitir”, defendiendo la candidatura de Machado como merecedora del galardón por su labor en favor de la democracia y los Derechos Humanos.

Además, Frydnesel recordó que el premio busca visibilizar la lucha de los ciudadanos que resisten regímenes autoritarios y que la comunidad internacional tiene un papel crucial en respaldar la libertad y la justicia en Venezuela.

La galardonada llegó a Noruega y dará una rueda de prensa

María Corina Machado, galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025, logró abandonar Venezuela en condiciones de alto riesgo y viajar a Noruega para participar en los actos del premio. Su hija, Ana Corina Sosa, recibió el galardón en su nombre y leyó un discurso en el que se relataba la lucha del pueblo venezolano por la libertad.

El Instituto Nobel confirmó que Machado se encontraba a salvo y resaltó la labor de quienes facilitaron su salida, señalando que su viaje simboliza “lo que este reconocimiento significa para el pueblo venezolano”. Este jueves Machado ofrecerá una rueda de prensa en Oslo y se reunirá con el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, antes de salir al balcón del Grand Hotel para saludar a los venezolanos allí presentes, junto a sus hijos. La familia invitó a los ciudadanos a recibirla y participar en un acto simbólico de unidad y esperanza.

Este desplazamiento marca el primer viaje de Machado fuera del país desde que quedó en paradero desconocido en agosto de 2024, tras las elecciones presidenciales y su inhabilitación por parte del régimen de Nicolás Maduro. Durante este tiempo, vivió escondida para proteger su seguridad y continuar con su labor en favor de la democracia y los derechos humanos. Su llegada a Noruega representa un hito para visibilizar la resistencia de los venezolanos, fortalecer la solidaridad internacional y mantener viva la esperanza de una transición pacífica hacia un país libre. Además, refuerza la relevancia del reconocimiento internacional a líderes que luchan por los derechos fundamentales y la justicia frente a regímenes autoritarios.

El viaje de Machado también simboliza el esfuerzo colectivo de su equipo y de la sociedad civil venezolana que ha trabajado durante meses para garantizar su salida segura del país. Su llegada a Oslo se espera con gran expectación, y se prevé que durante su estancia participe en varios encuentros con representantes internacionales, medios de comunicación y organizaciones que promueven la democracia.