Trump se muestra reticente a dar misiles Tomahawk a Ucrania tras hablar con Putin
2.500 KILÓMETROS
Son misiles de crucero con capacidad para golpear objetivos situados a distancias de hasta 2.500 kilómetros
Los misiles Tomahawk, fabricados por Estados Unidos, se convirtieron en una de las principales peticiones de Ucrania a Washington para mejorar sus capacidades militares y llevar a cabo ataques en profundidad en Rusia, en el marco del conflicto desatado en febrero de 2022 por la orden de invasión dictada por el presidente ruso, Vladimir Putin. Estas armas, llamadas BGM-109 Tomahawk y fabricadas por la empresa Raytheon, son misiles de crucero lanzados desde buques, submarinos y lanzaderas terrestres, con capacidad para golpear objetivos situados a distancias de hasta 2.500 kilómetros.
Hasta ahora, Kiev empleó misiles como los británicos Storm Shadow, que tienen un rango de unos 250 kilómetros, y los estadounidenses ATACMS, con un alcance de cerca de 300 kilómetros, una distancia muy inferior a la de los Tomahawk, que son además misiles que portan cabezas altamente explosivas y que van a velocidad subsónica, haciendo su detección por radar más difícil al volar además a baja altitud.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó el jueves sus reticencias a “agotar” los misiles Tomahawk para venderlos a Ucrania de cara a su uso en la guerra contra Rusia, una idea que al jefe del Kremlin, Vladimir Putin, “no le ha gustado” cuando el magnate republicano se la transmitió durante su llamada. “También necesitamos Tomahawks para Estados Unidos. Muchos (...). Quiero decir, no podemos agotarlos para nuestro país. Así que, ya sabes, son muy importantes. Son muy potentes, son muy precisos, son muy buenos. Pero nosotros también los necesitamos. Así que no sé qué podemos hacer al respecto”, declaró.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último
ESQUELAS DE OURENSE
Las esquelas de este domingo, 21 de diciembre, en Ourense
EN CONFIANZA
Carlota Cao, doble premio por su joyería artística
Jaime Noguerol
EL ÁNGULO INVERSO
La mirada sabia del barman