Carballiño instalará cámaras en la calle para vigilar el tráfico y el gamberrismo

SIETE DISPOSITIVOS

Siete cámaras de control se ubicarán en lugares estratégicos como la Veracruz y la Alameda para luchar contra el vandalismo en Carballiño.

Pintadas en la fachada de la Iglesia de la Veracruz, en Carballiño.
Pintadas en la fachada de la Iglesia de la Veracruz, en Carballiño.

El Concello de Carballiño ha decidido instalar cámaras de seguridad en varios puntos estratégicos para combatir las infracciones de tráfico y el vandalismo que afectan a la localidad. Se instalarán un total de siete cámaras: cuatro para controlar actos vandálicos y tres ya existentes para lectura de matrículas y control de infracciones de tráfico.

Tres cámaras realizarán la lectura de las matrículas de los vehículos y señalarán la sanción correspondiente

El concejal de Seguridad, Alberto Otero, está en contacto con empresas especializadas para adquirir las nuevas cámaras y todavía está decidiendo los lugares exactos donde se ubicarán, aunque ya se han elegido dos puntos clave: la Praza da Veracruz, donde se producen vandálicos frecuentes y el entorno de la Alameda, que registrará las matrículas de vehículos que infringen la norma de circulación. En el caso de la Praza da Veracruz, se detectan problemas como pintadas, destrozos de mobiliario urbano y incumplimiento de normas, como la prohibición de perros y el estacionamiento indebido.

El objetivo de las cámaras es reducir la necesidad de vigilancia física por parte de la Policía Local. Las grabaciones se borrarán periódicamente, excepto aquellas que sean de interés para investigaciones.

Mayor seguridad en el parque infantil

El Concello ya cuenta con las tres cámaras de control de tráfico, aunque de momento sin funcionar, por cuyo motivo comprará las otras cuatro, que supondrán un desembolso próximo a los 18.000 euros.

La idea es que estén operativas en más o menos dos meses. El Concello decidirá los demás lugares en donde se instalarán, además de la Alameda y la Praza da Veracruz.

Así, el concejal de Seguridad, Alberto Otero, no descarta una de control de tráfico en el Barrio de Flores y otra en Curros Enríquez, en calles peatonales en las que también se constata la circulación y aparcamientos indebidos.

La ubicación en el entorno de la Alameda responde fundamentalmente a motivos de seguridad para los niños usuarios del parque infantil, especialmente durante las tardes, en las horas de mayor afluencia sobre todo durante el verano.

Restringir la circulación de coches en este entorno es una asignatura pendiente para el Concello, que ha sido debatida en numerosas ocasiones en los plenos municipales.

Hace varios años que se instalaron en la zona tres cámaras que nunca llegaron a funcionar, pero que ahora se aprovecharán, dejando una de ellas en este entorno y buscando otros todavía pendientes por decidir, en donde sean habituales las infracciones.

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