El Conservatorio de O Carballiño rebaja el gas radón pero aún no es apto

SUPERA EL MÁXIMO EN DOS AULAS

El nivel de gas radón se ha desplomado en el Conservatorio de O Carballiño, pero todavía supera el máximo en dos aulas

Lorena Castro, José Castro y Carlos Garriga en el Ayuntamiento de Carballiño.
Lorena Castro, José Castro y Carlos Garriga en el Ayuntamiento de Carballiño.

El alumnado del Conservatorio y la Escola de Música de Carballiño comenzará el curso en el IES nº1 y no regresará de momento a las aulas en las instalaciones habituales, a pesar de que el Concello había anunciado que, tras las obras de eliminación del gas radón, las clases volverían al edificio el 18 de septiembre.

La edil de Educación, Lorena Castro, señaló este martes que “as obras permitiron baixar dunha forma moi notable a presenza do gas” pero un informe solicitado a Gas Radón Galicia refleja que “os niveis en dúas das cinco salas medidas están por enriba dos 300 bequerelios, que é o límite medio máximo permitido”. “Por tranquilidade e seguridade decidimos que as clases continuarán no IES nº1 ata que teñamos a total seguridade de que o edificio cumple o cen por cen coa normativa”.

El responsable del proyecto, Carlos Garriga, explicó que antes de la intervención las concentraciones superaban los 1.000 bequerelios de media y alcanzaban picos de más de 2.000 en algunas zonas. Para reducir esos niveles se construyó una cámara de aire ventilada bajo el suelo, con una barrera anti radón y un sistema de ventilación mecánica con medidor, que se activa al alcanzar los 300 becquerelios.

“Baixouse de 1.000 a 100 bequerelios na maior parte das aulas, polo que a eficiencia do sistema está contrastada, aínda que haxa que facer algún axuste”, señaló.

El alcalde en funciones, José Castro, indicó que los ajustes consistirán en “baixar os medidores a 100 becquerelios, para que ventilación salte antes. Pensamos que así se conseguirá baixar o nivel en todas as estancias”. Se instalarán medidores en todas las aulas para tomar datos durante un mínimo de tres meses “e no momento en que todas dean ben, o Conservatorio volverá ao seu lugar”.

Tras una inversión de 186.000 euros, Castro descartó la necesidad de nuevas reformas: “Penso que será suficiente con baixar o medidor e que a ventilación funcione máis a menudo”. Anunció que las mediciones se publicarán en el portal de transparencia del Concello.

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