Festa do Pulpo: O Carballiño celebra la romería más grande de toda Galicia

La villa de O Carballiño cuenta las horas para vivir una nueva edición, la número 63, de su cita más emblemática: la Festa do Pulpo. Una celebración que, desde hace décadas, se ha ganado un lugar privilegiado en el calendario festivo de Galicia y que ostenta la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Como novedades de este año, el traslado del recinto de la comida popular a una zona anexa al lugar donde anteriormente se celebraba el mercado. Además, la fiesta rinde homenaje a la localidad italiana de Noventa Padovana, que también celebra su propia fiesta del pulpo.

La edición del domingo, 10 de agosto, ya puede presumir de un hito antes incluso de empezar: la elaboración de la tapa de pulpo más grande del mundo. Frente al consistorio, un espectacular plato de madera de 5,37 metros de diámetro lucía 600 kilos de pulpo recién troceado, superando en diez kilos el registro alcanzado en 2024. Un récord que, como manda la tradición, podría volver a batirse en 2026.

La proeza ha sido posible gracias al trabajo coordinado de 40 pulpeiros y pulpeiras de Arcos, que emplearon 8 kilos de sal, 54 litros de aceite y 3 kilos de pimentón. La marca, que O Carballiño ostenta desde 2010, se ha ido incrementando año tras año: si entonces fueron 126 kilos sobre un plato de 2,20 metros, hoy la hazaña multiplica por varias veces esas cifras.

Una tradición que viene de 1962

La historia de esta fiesta se remonta a 1962, cuando un grupo de amigos decidió organizar una comida popular con el pulpo como protagonista, acompañado de otros clásicos de la gastronomía gallega como la empanada o el pan de Cea. Declarada Fiesta de Interés Turístico en 1969 y Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2012, la cita ha crecido hasta convertirse en un referente gastronómico dentro y fuera de España.

Los vínculos entre O Carballiño y el pulpo son, sin embargo, mucho más antiguos. Documentos del siglo XVIII localizados en Marín revelan que esta villa pontevedresa debía entregar a los monjes de Oseira diversos productos en especie como pago de derechos de foro: corderos, gallinas… y pulpo. Por la abundancia de este último, todo apunta a que fueron los frailes quienes impulsaron su comercialización en la comarca de O Carballiño.

El topónimo de Santa María de Arcos aparece ya en estos textos, y no es casual: la práctica totalidad de las familias de esta parroquia carballiñesa se ha dedicado tradicionalmente a la preparación y venta de pulpo, una especialización sin equivalente en el resto de Galicia.

Con el paso de los años, los pulpeiros y pulpeiras de Arcos comenzaron a recorrer ferias de toda Galicia, llevando su arte más allá de la comarca. Su prestigio no conoce fronteras: en la actualidad, son invitados habituales de centros gallegos repartidos por todo el mundo, donde exportan el sabor y la tradición de esta villa ourensana.

El domingo, 10 de agosto, O Carballiño no solo celebra el pulpo: también brinda por el Ribeiro, en un hermanamiento que une mar y viña bajo la bandera de la tradición gallega.