El caso Montoro no anula la corrupción socialista

Si fuese cierto todo de lo que se acusa al despacho relacionado con el ministro de Hacienda del PP, no habría penas suficientes para castigar a Cristóbal Montoro por esas fechorías de hace varios años. Son tan graves, tan graves, que resultan difíciles de creer. Y la acusación tendrá que demostrarlo sin que pueda existir la más mínima duda. Aunque se habría creado muchos enemigos, cuesta asumir que un vigilante tan estricto de la Hacienda pública tuviese un montaje para enriquecerse y evadir impuestos. Y si los tribunales lo demuestran, leña sin compasión.

Pues siendo esto así, el caso Montoro no tapa, ni neutraliza, ni desactiva los casos de corrupción que afectan a Pedro Sánchez, porque son actuales, porque afectan al presidente, al Gobierno y al partido socialista. Cerdán sigue en la cárcel a la espera de que se ablande y cuenta a la Justicia todo lo que ha hecho, de quién ha cobrado, a dónde ha ido el dinero de las comisiones, cómo afectaba a la financiación del partido socialistas, y otras muchas incógnitas que el secretario de organización del PSOE debe despejar. Todo ello es un manantial del que fluyen sin parar escándalos que afectan directamente a Pedro Sánchez, por mucho que él siga por el mundo quemando impuestos de los españoles en el Falcon y mirando para otro lado. Avión usado también por Begoña Gómez para usos desconocidos, según se ha sabido estos días con gran sorpresa.

Pero también esta maniobra de ejecución política a una diputada del PP le ha salido mal al PSOE

Y esto tampoco lo pueden resolver aferrándose a clavos ardiendo como el caso de Noelia Núñez, la diputada del PP, de 33 años, quien tuvo la ingenuidad de dar a entender en su currículum que tenía varios títulos universitarios cuando sólo eran estudios de esas materias. Ha sido un grave error con una solución tajante y radical. Dimitió de todos sus cargos, como nunca nadie hizo por esta causa. Sin embargo, el historial de Noelia les sirve a los fundamentalistas del PSOE para justificar, asimilar y digerir la insoportable podredumbre interna.

Pero también esta maniobra de ejecución política a una diputada del PP le ha salido mal al PSOE, como le sucede casi siempre en los últimos tiempos, porque ahora han salido más a la luz los casos de manipulación de los curriculum de cargos socialistas, ninguno de ellos dimitido, sólo rectificados. Y no son ninguna broma los cargos que ostentan: El mismísimo Patxi López, portavoz en el Congreso; Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana; José Manuel Franco, expresidente del PSOE madrileño y actual presidente del Consejo Superior de Deportes; la exministra de Sanidad Carmen Montón. única socialista dimitida por este motivo, aunque inmediatamente fue recolocada por Pedro Sánchez como embajadora, sin muchos tiquismiquis; el actual ministro Óscar Puente, quien aseguraba tener un máster en Dirección Política cuando sólo era un curso sin validez universitaria…Y así podría continuar una larga lista de nombres socialistas con unos historiales académicos que son una estafa y sin que haya dimitido ninguno.

Óscar Puente, gobernar sin legislativo

El ministro de Transportes, Oscar Puente, acaba de respaldar, el miércoles, la idea de Pedro Sánchez de que no hace falta el legislativo para gobernar. Esas dificultades sólo se las plantean al PP, pero al Ejecutivo actual no le afecta.

Para Puente, “gobernar se gobierna en el Consejo de Ministros. Yo estoy llevando todos los martes licitaciones de obras importantes.” Aunque el Congreso no pueda aprobar leyes o derogue decretos ley, el Gobierno sigue su curso. No pasa nada. No hay que pensar en debilidad, ni provisionalidad, ni estabilidad, ni elecciones. Nada.

Quizás, lo de referirse a licitaciones de obras en su negociado no ha sido lo más acertado, puesto que muchas están bajo sospecha por las investigaciones sobre Ábalos, pero él sabrá.

Zapatero congeló las pensiones en 2008

Uno de los mitos que se transmiten boca a boca, y por las redes, es que solo los denominados partidos de izquierda aseguran la subida de las pensiones, e incluso las pensiones en sí. Los demás partidos no garantizarían nada o las congelarían, si no las hacen desaparecer.

Cada día se expande más esa idea porque es un arma letal utilizada por el PSOE. “Yo soy muy de Fraga -decía un paisano gallego hace años- pero en las generales voto a Felipe González para asegurar la pensión”. Todo ello, a pesar de que nunca estuvieron en peligro con la derecha.

Es necesario recordar a todos los socialistas -hay ministros que no lo saben- que fue Zapatero en 2008 quien acordó congelar la revalorización de las pensiones. José Luis Rodríguez, tres años antes de que gobernase Rajoy. En aquella época ruinosa, en la que la inflación era negativa, el PP legisló la obligatoriedad de revalorizar las pensiones, un mínimo sí, pero revalorizarlas.