Cooperar es siempre la solución

Estamos en el Año internacional de las Cooperativas. El 19 de junio de 2024 la Asamblea General de la ONU así lo proclamó adoptando la resolución correspondiente. Y este mes –como todo primer sábado de julio- celebramos el Día Internacional de las Cooperativas (tuvo lugar por primera vez en 1923 por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y lo reconoció también la Asamblea General de la ONU en 1995) para aumentar la conciencia sobre su papel resolviendo desafíos globales mientras construyen un mundo mejor y más inclusivo.

La palabra “cooperativa” viene del latín “cooperativus” y significa “que puede trabajar conjuntamente con otros”. Cooperar es obrar juntamente con otro u otros para la consecución de un fin común. El símbolo internacional del cooperativismo son los pinos gemelos. En 2016 la Unesco declaró a las cooperativas y al movimiento cooperativo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Se trata de poner sobre la mesa valores como la ayuda mutua, la responsabilidad social, la democracia, la igualdad, la equidad, la solidaridad, la honestidad y la transparencia.

Suele afirmarse que el movimiento cooperativo moderno surgió en Inglaterra con la Revolución Industrial. Fue en Rochdale, Lancashire, donde veintiocho tejedores, con bajos salarios y mala situación laboral, se unieron para comprar bienes de consumo básicos a precios más justos. Fundaron así la Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale con principios como la adhesión voluntaria, el control democrático y la distribución equitativa de beneficios. Es decir: transparencia, honestidad y participación. Ni más ni menos.

Cooperar es el camino. Mi reconocimiento a los que cooperan. Fin común, esfuerzo conjunto, resultados compartidos

Y es que el trabajo en equipo divide la tarea y multiplica el éxito. Como decía Henry Ford: “unirse es un comienzo; mantenerse unido es progreso…trabajar juntos es un éxito”.Y las cooperativas existen de diferentes tipos (de trabajo asociado, sociales, de ahorro y de crédito, de consumidores y usuarios, agraria…) y en todos los sectores (vivienda, transporte, educación, de artistas, turísticas, farmacéuticas…). Incluso en la administración pública el trabajo en red (la redarquía) en este siglo XXI es una obligación, destacando especialmente el papel de los gobiernos provinciales auténtica consultora de los ayuntamientos e imprescindible en cualquier solución que imaginen para el territorio los gobiernos autonómicos y nacional.

Porque en la unión está la fuerza. Y hay que unirse no para estar juntos, sino para hacer algo juntos. Porque las cooperativas tienen alma. Son más de quinientas hoy en Galicia. Y Ourense es sede perfecta para el cooperativismo y contamos con la más importante cooperativa agroalimentaria del sector cárnico en España: Coren, llevando el nombre de nuestra provincia en su propia denominación. Gracias al empuje y determinación del visionario en el que todo proyecto cooperativista debe inspirarse. Fue Eulogio Gómez Franqueira, ese referente de emprendimiento en todos los ámbitos, quien comenzó creando una cooperativa de reparto de productos para continuar poniendo en marcha Coren, cooperativa de cooperativas (cooperativa de segundo grado), auténtico buque insignia de nuestra economía, presente en más de cincuenta países del mundo, basando sua actividad en el bienestar animal, la sostenibilidad, la calidad, la trazabilidad y la innovación. El compromiso originario era, y sigue siendo, clave: crear empleo y riqueza en nuestra tierra. Rotundo.

Cooperar es el camino. Mi reconocimiento a los que cooperan. Fin común, esfuerzo conjunto, resultados compartidos. Sentenció el papa Francisco, y no puedo estar más de acuerdo, que “las cooperativas lo desafían todo; incluso desafían la matemática: en una cooperativa uno más uno son tres; y en una cooperativa un fracaso es medio fracaso”. ¡Feliz 2025, Año Internacional de las Cooperativas!