Don Benigno Moure, el faro que sigue guiando a la Fundación San Rosendo

TRIBUNA

Publicado: 21 oct 2025 - 04:10

Opinión en La Región
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Cuando se cumple un año del fallecimiento de don Benigno Moure, queremos rendir homenaje a quien fue el alma, el impulso y el corazón de la Fundación San Rosendo. Su figura permanece viva entre nosotros como ejemplo de compromiso y generosidad con los colectivos más desfavorecidos.

Don Benigno fue un luchador incansable que puso su capacidad, talento y conocimiento al servicio de obras colectivas para articular proyectos sociales al servicio de personas. Las personas mayores o aquellas con alguna discapacidad siempre han estado en el centro de sus preocupaciones.

Fue un líder carismático, dotado de una extraordinaria capacidad para unir a las personas en torno a causas comunes. Estuvo siempre al servicio del bien colectivo, articulando iniciativas sociales que hoy siguen siendo referentes en Galicia. Pero, además de un líder, fue un maestro: un hombre que nos enseñó con su ejemplo, que compartió su visión humanista de la sociedad y que nos animó siempre a mirar más allá, a seguir construyendo futuro desde la solidaridad.

Desde la Fundación San Rosendo recordamos su inmensa labor social en favor de la sociedad gallega y el impulso en cada uno de los proyectos que ha liderado. Su tesón y buen hacer a favor de los más necesitados han sido un ejemplo para todas las personas que formamos parte de la Fundación y que hemos asumido su legado y el compromiso de seguir impulsando su obra con los mismos valores y esfuerzos.

Formamos una familia con más de 2.270 trabajadores, que desarrollan su trabajo diario en 73 centros asistenciales. Nuestras residencias se sitúan allí donde la sociedad más los necesita, especialmente en el rural. De hecho, un 89% de ellos están en 46 núcleos del rural gallego, donde continuamos con la idea de don Benigno de mantener a las personas que viven con nosotros desarrollando sus vidas cerca de su propio entorno. Por su parte, los balnearios de Caldaria son una muestra del compromiso de la Fundación San Rosendo por el termalismo, por darle valor a las aguas termales con nuevos desarrollos para mejorar la salud con proyectos que crean riqueza y más de 160 empleos directos en el rural.

Hoy, continuamos recorriendo la senda que él trazó. Lo recordábamos hace unos días en la celebración del 30 aniversario de la apertura de Balneario Arnoia, símbolo de su visión innovadora y de su apuesta por el bienestar a través de las aguas termales. Todas las autoridades allí presentes reconocieron su valentía, junto a Don Antonio, para poner en marcha un proyecto comprometido con la generación de empleo y riqueza en el rural a partir de la puesta en valor de las aguas mineromedicinales.

Tres décadas después, hemos puesto en marcha la Unidad Terapéutico Termal, destinada a la recuperación de personas que afrontan una enfermedad crónica o una intervención quirúrgica. Este proyecto combina salud, descanso y calidad de vida, fiel al espíritu con el que don Benigno ideó este proyecto pionero de termalismo hace 30 años. La oferta de turismo y ocio y la de recuperación de esta Unidad nos permitirá mantener el balneario abierto todo el 2026, dando estabilidad a 54 empleos directos.

También seguimos su ejemplo de construir Galicia desde el rural. Don Benigno entendió que el futuro de nuestra tierra pasaba por dinamizar los pueblos y generar oportunidades de vida y trabajo. Hoy, el 89% de nuestros centros están en el rural gallego, y las próximas aperturas —como la residencia de mayores de Ferreira de Pantón— reafirman nuestro compromiso con esa visión.

Otro de sus proyectos de gran calado social, la escuela infantil A Casiña de Ourense, ha vuelto a formar parte de la Fundación este año. Recuperamos así una obra que él puso en marcha en 1972 desde Cáritas Diocesana, convencido de que combinar el cuidado en los primeros años con la conciliación familiar son fundamentales para construir una sociedad más justa e igualitaria.

Un año después de su partida, seguimos sintiendo su presencia en cada paso que damos. Su ejemplo nos inspira y su legado nos guía. Desde la Fundación San Rosendo solo podemos darle las gracias por su generosidad al compartir su proyecto de vida con todos nosotros. Ahora es nuestro turno continuar impulsando los proyectos que ideó para construir una sociedad más humana y solidaria.

Gracias, don Benigno, por mostrarnos que servir a los demás es la forma más noble de vivir. Su obra perdura en cada residencia, en cada proyecto y en cada persona que forma parte de esta gran familia que usted creó.

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